Fue el presidente Fernando Belaunde quien reconoció a la República Saharaui por tratarse de un derecho a la independencia y a la libre determinación de los pueblos. Fue una consigna en el mundo civilizado al abjurar de los autoritarismos.
Es la única república árabe donde se habla español, por haber sido colonizada por España. La cercanía del Frente Polisario con los movimientos latinoamericanos es histórica y se ha hecho ostensible con los reconocimientos de países como México, Argentina y, recientemente, Chile y Perú.
En el caso peruano fue el excanciller Maúrtua quien anunció el reinicio de relaciones diplomáticas con la República Saharaui, luego de una ruptura decretada durante el gobierno dictatorial de Alberto Fujimori. La llegada del canciller Rodríguez Mackay provocó una ruptura de relaciones que tres meses después fue corregida por el actual canciller César Landa.
Hay 84 países en el mundo que reconocen a la República Árabe del Sáhara Occidental. Como se recuerda, fue ocupada ilegalmente por Marruecos y Mauritania y se ha ido independizando y ganando reconocimiento internacional, pese a que aún parte del territorio permanece bajo control marroquí.
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En una presentación realizada por Landa hoy ante la Comisión de Relaciones Exteriores, presidida por la expresidenta del Congreso María del Carmen Alva, la parlamentaria tuvo frases ofensivas contra la República del Sáhara Occidental, a la que definió “como cuarenta carpas de nómades que nadie reconoce”, sin conocer que fue su jefe y fundador de partido quien realizó el primer reconocimiento de ese país.
El desconocimiento total de la materia de relaciones internacionales que debería ser la base para el ejercicio de esa presidencia ha quedado totalmente expuesto. Es menester que se corrija la torpeza diplomática y el sesgo ideológico que pone al país en un grave ridículo.