El interés nacional en la política exterior y nuestra vecindad con Bolivia

Los acuerdos firmados en La Paz por los gobiernos de los presidentes Pedro Castillo y Luis Arce son la etapa más reciente de una antigua voluntad, que anima un proceso diplomático de larga data dirigido a atender el interés de ambos pueblos.

Oscar Maúrtua de Romaña (*)

La política exterior se define por intereses nacionales identificados a partir de la reflexión sobre la realidad del país. Nuestra acción diplomática privilegia el entorno vecinal, sin descuidar el ámbito multilateral y global.

Quizás la mejor ilustración de este postulado sea la aproximación hacia un país hermano como Bolivia y los esfuerzos comunes, siempre dirigidos a atender la enorme comunidad de intereses permanentes que nos unen.

Puedo dar testimonio de ello. Hace casi treinta años participé, como embajador en Bolivia, en la firma de los convenios de Ilo que, además de fortalecer la amistad y cooperación con ese hermano país, establecieron facilidades en el puerto, una zona franca industrial y un área franca turística para generar desarrollo en el sur del Perú. El sábado 30, acompañé al presidente Pedro Castillo en la firma de la “Declaración de La Paz”, que crea un equipo binacional permanente de desarrollo del puerto para duplicar el próximo año la carga boliviana, que ya es atendida gracias a los acuerdos entre ENAPU S.A. y la Administración de Servicios Portuarios Bolivia, siempre en el marco de los convenios vigentes y de nuestra Ley nacional.

A ello se suman tres convenios en materia de gas, que inauguran una nueva etapa de integración. Recogiendo acuerdos similares del 2019, éstos permitirán la interconexión de gaseoductos para facilitar la masificación del uso nacional de este recurso y posibilitar la exportación del gas boliviano a través de Ilo. En el corto plazo, facilitarán el suministro de gas natural a localidades fronterizas y GLP al sur del Perú. Un grupo de trabajo binacional, junto con las cancillerías, se encargará de la implementación. La prioridad serán nuestras poblaciones, abriendo al mismo tiempo el mercado mundial para el gas. Con ello generaremos incentivos para más exploración e inversión con apoyo social.

En 1992 se creó también una Autoridad Binacional Autónoma del Lago Titicaca (ALT) y se aprobó el plan director global. En La Paz hemos acordado culminar en el 2022 la modernización de la ALT y actualización del plan iniciadas años atrás. Renovamos asimismo el compromiso con una gestión integrada de los recursos hídricos compartidos acorde con el Derecho Internacional. Un Lago Titicaca sano facilita el desarrollo para los más de 3 millones de peruanos y bolivianos que viven en el altiplano. Es además una demostración de nuestro compromiso con la conservación del medio ambiente.

Cumplimos 200 años de vida republicana y 195 de relaciones con la Bolivia independiente sin un paso de frontera entre nuestras regiones amazónicas. Ese déficit se saldará con el paso San Lorenzo-Extrema, que unirá Madre Dios con Pando y alentará la exportación de madera, castaña y otros productos pandinos a través de Ilo. A ello se suma la determinación de reabrir la frontera terrestre en el altiplano tan pronto las condiciones sanitarias lo permitan.

Hemos reiterado nuestra más enérgica condena al terrorismo y firme determinación de profundizar la cooperación para enfrentar al narcotráfico, la trata de personas, el contrabando y otros delitos.

La pandemia ha develado la urgente necesidad de construir sociedades prósperas, democráticas y justas en la región, en las que nuestros pueblos puedan aprovechar la vecindad para fortalecer su desarrollo social. Nuestra política exterior y nuestra diplomacia deben estar comprometidas con estos nuevos desafíos. Por ello la agenda presidencial continuará privilegiando las relaciones con los países vecinos y de la región.

En esta oportunidad, los acuerdos firmados en La Paz por los gobiernos de los presidentes Pedro Castillo y Luis Arce son la etapa más reciente de una antigua voluntad, que anima un proceso diplomático de larga data dirigido a atender el interés de ambos pueblos.

(*) Ministro de Relaciones Exteriores del Perú.