“Pero si fue apenas una broma” suele ser la justificación del machista y misógino o el pretexto de muchas personas que no reconocen sus sesgos para minimizar la denuncia de las víctimas de acoso o cualquier agresión verbal de índole sexual. Peor aún, se cogen del pasado, de las exparejas, de la posición política o cualquier cosa, en realidad, para poner en duda nuestra versión o crear sospechas sobre nuestro equilibrio mental.
Y las redes sociales son el perfecto reflejo de lo que somos como sociedad, el depositario de abundantes y más terribles comentarios para denigrar a la denunciante. Obviamente no voy a reproducir esos comentarios contra la congresista Patricia Chirinos luego de que denunció que el jefe del gabinete le dijo: “Solo falta que te violen”, versión que él ha negado, pero que ella ratifica.
Las investigaciones, que deben realizarse, esclarecerán el tema, pero no deja de llamar mi atención que denuncias de esta naturaleza sean tomadas con más o menos seriedad y credibilidad dependiendo de la postura política de quien las denuncia.
Aun si las investigaciones están en curso, tenemos la obligación de creer en la denunciante en lugar de escudriñar su pasado, político o social, para descalificarla. ¿Por qué? Porque vivimos en un país profundamente machista y violento con las mujeres. La evidencia está ahí para confirmar que esta no es una afirmación vacía y sin sustento.
Siete de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de acoso, según el Instituto de Opinión Pública de la PUCP. Cifras del Ministerio de la Mujer precisan que de casi 70 mil casos registrados el 2020, más de 24 mil fueron casos de niñas y adolescentes.
Y si hablamos de acoso político solo en las últimas elecciones generales, el 52% de las mujeres candidatas señalaron haber sufrido acoso y un 30% dijo haber recibido amenazas y agresiones, según datos del Jurado Nacional de Elecciones. En el ámbito laboral, 1 de cada 4 mujeres lo ha experimentado, pero la mayoría no lo denuncia para evitar un despido o no ascender, pues se les percibe como “problemáticas”.
Y hay cifras mucho más graves como las 3.400 mujeres desaparecidas en lo que va del año. Piensen en todas ellas antes de hacer “bromas” o desacreditar a las víctimas.
Periodista de profesión. Ha trabajado en diversos medios de comunicación. Fue parte del equipo fundador de Canal N donde se desempeñó como Productora General, posición que también ocupó en ATV + participando desde la concepción del proyecto. Fue productora general del portal de noticias Espacio 360 y tiene experiencia en comunicación corporativa.