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El tango del odio

“Entonces el Perú seguirá tal como antes, en una ignorancia prodigiosa, pasto de la miseria, la carencia de salud y educación y el destino del que jamás dejaremos de ser miserables”.

Para la mayoría de peruanos el comunismo era una idea perdida en la memoria que ni Sendero Luminoso la puso en vigencia. Cosa de abuelos ilusos decían, como el tango o el sancochado. Y de pronto, un marrano fascista dicta la muerte de Castillo/Cerrón, amenaza en declarar ilegales a los partidos de izquierda y advertir un golpe de Estado si es que PL llega a la presidencia. Como tiene plata y poder, concentra a los retrógrados, a casi todos los medios a intimidar y zaherir con lo del terruqueo. Opulento, ese es su concepto de democracia y ciudadanía.

Hace un buen tiempo, ser comunista era sinónimo de jóvenes y rebeldes, no tanto apristas o liberales. La doctrina, señores, la visión mundial, las revoluciones en Europa, la entelequia contra los conservadores. La política en esos años te exigía ser honrado y justo y combatir a las camarillas de corruptos y rateros. ¿Y quiénes era los jóvenes comunistas? Los más destacados, los mejores en los estudios, los íntegros, los decentes. Conocí a Gustavo Valcárcel y a Alejandro Romualdo, poetas y comunistas. Y a Félix Arias Schreiber y Alfonso Barrantes, políticos lúcidos e incorruptibles. “Las ideas no se respetan, se combaten”, me decían. Y estaban los obreros como Leoncio Bueno y Víctor Mazzi, del Grupo Primero de Mayo, cultos, luchadores y también poetas. Entonces conversar con ellos eran clases maestras de humanismo y de los avances científicos técnicos. No como hoy, vomitar frente a las asesorías de Chibolín o Melcochita.

Nuestros modelos eran el Che, Lumumba, Ho Chí Minh. Jamás personajes como Keiko, De Soto, López Aliaga. Que antes de organización política es una banda de forajidos y que, según el informe de Wilber Huacasi en La República, “los fujimoristas tendrán mayoría fija en el nuevo Congreso de 64 legisladores y se aproxima a tener los 73 que tuvo al inicio del gobierno de PPK”. Y ya sabemos lo que pasó.

¿Quién los eligió otra vez? Los peruanos que se asustan con un gobierno de izquierda. Aquellos de ‘Esto es guerra’ y la Chola Chabuca. Esos que admiran todavía a Fujimori/Montesinos, los que viven del clientelismo, populismo y asistencialismo. Entonces el Perú seguirá tal como antes, en una ignorancia prodigiosa, pasto de la miseria, la carencia de salud y educación y el destino del que jamás dejaremos de ser miserables.

La República

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