San Martín, conocedor de la superioridad militar de los realistas, y consciente de que debía ganar a los limeños a la causa patriótica, decidió cercar Lima. De esa manera, presionaba al virrey y a su ejército, generando un clima de zozobra al impedir la entrada de víveres y otros enseres.
La decisión le trajo conflictos con los oficiales del ejército patriótico, en especial con Thomas Cochrane, prestigioso marino inglés, al mando de la Armada chilena, para quien los planes cautelosos del libertador no eran lo suyo.
Para Cochrane el costo de tener inactiva a la flota era muy alto. La presión de los británicos para reanudar el comercio en los puertos del Pacífico era grande. El almirante inglés no tenía posibilidades de influir sobre las decisiones en tierra del libertador, pero “en el mar él era el amo”.
Planeó y preparó de manera escrupulosa el golpe más duro a la fuerza naval española, la captura de su nave más potente: la fragata Esmeralda de cuarenta y cuatro cañones. La estrategia consistió en engañar al poderoso enemigo. En la tarde del 5 de noviembre de 1820, la escuadra chilena se enrumbaría hacia alta mar, dejando en la bahía del Callao 14 botes con las personas destinadas al asalto de la embarcación.
En una audaz y sorpresiva acción nocturna, Cochrane, al mando de sus marineros e infantes de marina, llevó a cabo sus planes. El historiador John Lynch nos relata la hazaña: “Tras acercarse a la fragata remando en silencio, en medio de las demás naves enemigas y ante las mismísimas baterías del Callao, dos partidos de abordaje armados hasta los dientes, uno de ellos comandados personalmente por Cochrane, tomaron a la tripulación por sorpresa”.
El almirante herido gravemente en el muslo fue reemplazado en el mando por Guise. La Esmeralda capturada salió del puerto del Callao escoltada por los patriotas en las primeras horas de ese 6 de diciembre.
San Martín y Cochrane tuvieron profundas diferencias, tanto en objetivos como en estrategias, pero ambos demostraron que las decisiones de los líderes determinan el rumbo de la historia.
(Cita: Lynch John, San Martín, soldado argentino, héroe americano)
Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.