Ronald Quinto: “Quiero seguir promoviendo la danza moderna en el Cusco”

Ronald Quinto enseña geometría y danza. Prepara espectáculos con motivos andinos. Toma como base lo tradicional y lo ata al lenguaje de la danza moderna.

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¿Qué es el arte para ti?

Es una expresión tan maravillosa, tan propia del ser humano y a través de ella podemos expresar nuestros sentimientos, emociones. Y definitivamente es un vehículo para cambiar, para mejorar nuestra sociedad.

¿Y cuándo te pica el bicho de bailar?

Desde niño. Mi cuerpo siempre vibró cuando escuchaba música.

Empezaste en Filigranas Peruanas, y fue vital para tu desarrollo...

Sí, empecé en FIPE en 1994, haciendo folklore. En el 2007, llegó al Cusco la profesora Morella Petrozzi, directora de Danza Viva, de Lima y estudié danza contemporánea con ella, gracias a una beca. También tomé cursos con Christian Olivares, Cristina Velarde, Carolla Robles, Pachi Valle-Riestra, entre otros.

Lo contemporáneo es lo tuyo.

Mis raíces están en la danza tradicional y en el camino aprendí la danza contemporánea. En realidad hago danza y uso diferentes recursos. Como parte de mi formación tomé clases de ballet clásico en Cusco, Lima y Sao Paulo.

Tú dirigiste parte del Inti Raymi.

Sí, una experiencia muy hermosa. El primer año con ese precioso encargo fue en 1996. Los recursos de la danza contemporánea y la composición coreográfica me dieron un gran soporte para cumplir con tan importante desafío.

¿Fuiste director de coreografía?

Sí. En el 96, 97, 2009, 2010, 2011, 2012. El 2018 y el 2019, el profesor Leonardo Arana me convocó para ser maestro de expresión corporal y capacitar a las 800 personas que participan en el Inti Raymi.

Se cuestiona el poco tiempo para los ensayos en el Inti Raymi.

Siempre hay poco tiempo. Para el Inti Raymi, tan promocionado en el mundo, los ensayos deberían ser por lo menos de medio año. Ojo que quienes participan son en su mayoría aficionados. Prácticamente se hace un taller montaje en un mes.

También eres matemático. ¿Cómo lo concatenas con la danza?

Soy bachiller en ingeniería civil, pero danzo desde antes de ingresar a la universidad. A medida que avanzaba en mi carrera, mi gusto por la ingeniería decaía, mientras por la danza subía. Enseño geometría, que además de darme el pan diario me da ideas en la composición espacial al momento de hacer las coreografías.

¿Se puede vivir del arte?

Ahora sí, hay más opciones, se abren más espacios, y la gente consume más cultura, más danza, más arte.

¿Cómo te ves en cinco años?

Danzando. Quiero danzar hasta el día de mi muerte y si me toca morir quiero que sea en un escenario. Quiero seguir promoviendo la danza moderna en el Cusco. Ese será mi aporte.