La ciencia de la PROCREACIÓN. Hay mujeres que lloran por tener un hijo. La Fecundación In Vitro es una alternativa cuando no pueden embarazarse en forma natural. No es fácil, con fe todo es posible aunque esto sabe a chicharrón de sebo a la Iglesia., A fin de mes, los embriones de cerca de 20 parejas reposarán en una de las incubadoras de la "Sala Embrionaria" del Centro Especializado de Fertilidad y Ginecología (CEFERGIN) en Arequipa. Por ahora los contenedores lucen vacíos. La bióloga Maiella Luna está a cargo del laboratorio. Explica que el cuidado de los embriones (óvulos fecundados por el espermatozoide) es solo una de las fases de la técnica de reproducción asistida llamada Fecundación In Vitro (FIV). Esta consiste en la concepción del ser fuera del cuerpo de la madre. Cinco días después esa célula es depositada en el útero para su desarrollo. PUEDES VER: Día de la Madre: conoce las actividades que la MML organiza para hoy Cientos de parejas con problemas de fertilidad se encomiendan a la ciencia para ser padres. Por eso acuden a clínicas como CEFERGIN en busca de un milagro. Un microscopio enorme de la sala atrae nuestra mirada. Con este instrumento, los biólogos pueden fecundar el óvulo inyectando el minúsculo espermatozoide seleccionado (ICSI). La forma natural de concebir un hijo es suplantado por este método. La vida de cientos de niños comenzó así, en la platina del microscopio de un laboratorio. En el Perú, la reproducción asistida se viene aplicando hace 20 años, en el mundo hace 40. El ginecólogo obstetra Marco Jara asevera que bajo estos procedimientos en promedio mil niños están con vida gracias a CEFERGIN. La invención de la FIV fue la puerta para que otras técnicas sean descubiertas, como la congelación de gametos. Hace poco, cuenta Jara, un ingeniero le pidió consulta para congelar sus espermatozoides. Viajará por largo tiempo y quiere que su esposa quede embarazada mientras está en Medio Oriente. Pero la congelación está más extendida en mujeres. Dejan sus óvulos para que puedan ser madres en el futuro. En CEFERGIN hay ovocitos puestos en balones de nitrógeno a 196 grados centígrados bajo cero de por lo menos 100 pacientes. "Al congelar los óvulos, estos quedan detenidos en el tiempo, no envejecen", resalta. Y es que la mujer nace con cerca de 400 mil óvulos que va perdiendo a lo largo de su vida. En cambio, los varones renuevan su esperma cada 72 horas. "Muchas mujeres no quieren tener hijos en su juventud para realizarse profesionalmente o por una razón social", sostiene el galeno. Pero, precisa que hay otros casos en que por enfermedades y por el temor de quedar estériles, deciden congelar sus células. Cada caso es único. LA MANO DE LA CIENCIA María Alejandra hoy celebrará por primera vez el Día de la Madre. Luchó casi 15 años para concebir . Mientras tenía 44 años se sometió a la FIV y quedó embarazada. Por un momento creyó que nunca lo lograría. Estudió Derecho y se abocó por muchos años a trabajar y cuando llegó el momento de formar una familia con 30 años, junto a su esposo, no podía. Acudió a clínicas de fertilidad y gastó un dineral en exámenes sin éxito. "Un médico me dijo que no podría tener un hijo y lloré", cuenta. La abogada tenía varios problemas: obstrucción las trompas de falopio, le creció un enorme mioma (tumor) en el útero, su avanzada edad, entre otros. Por el mioma la operaron dos veces. Luego de fecundar sus óvulos, le implantaron el embrión. Aún así creyó que no podría embarazarse. "Leí mal el resultado de la prueba, pero el doctor me confirmó que esperaba a mi bebé. Fue un milagro", sonríe. Antes de aplicar un método se debe evaluar a la pareja. Con los exámenes se determinará el procedimiento. Jara menciona otras posibilidades como la ovodonación, donde una tercera persona dona sus óvulos para formar el embrión que será depositado en la madre. "PECADO MORTAL" El cura de una iglesia le advirtió a Evelyn que recurrir a la reproducción asistida era pecado mortal. "Es verdad que se trata de la ciencia pero estoy segura de que quedé embarazada gracias a la intervención divina", asegura. Ella tiene 36 años y quería tener un segundo hijo. Tras 8 años lo logró, tuvo mellizas gracias a la FIV. En su caso el problema no era de ella, sino de su esposo. Luego que le practicaran un espermatograma a su pareja, dio como resultado que tenía baja calidad de esperma. Es por eso que no concebía. Tras una selección de espermatozoides se logró que fecundara varios óvulos. Finalmente tres de los embriones fueron depositados en su útero para asegurar el embarazo. Jara sostiene que se cree que la infertilidad se debe a la mujer, pero no es cierto. El 30% de causas de esterilidad es de hombres, el otro 30% de mujeres y lo restante por causas mixtas. Evelyn sostiene que no hay diferencias en tener un hijo de forma natural o gracias a la ciencia. Finalmente el amor que le prodigan es el mismo.