Teresina Muñoz-Nájar. Periodista freelance y exredactora de Caretas. Escribió un libro sobre cuatro feminicidios. Uno de ellos es el de Simona Estelita Quispe Apaza. Su pareja la asesinó en una habitación de hotel en Arequipa.,“Morir de amor es un libro reportaje sobre el feminicidio en el Perú”. La autora, Teresina Muñoz-Nájar, lo escribió por un caso cercano. Conocía a Simona Estelita Quispe Apaza (45), una mujer que fue asesinada en la habitación de un hotel de Arequipa, el 13 de febrero del 2014, vísperas de San Valentín. La pareja de Simona, Juan Sucasaire (25), la golpeó en la cabeza con un martillo y la apuñaló 17 veces sin piedad. De esa experiencia personal parte el libro. Las historias de violencia contra Karol Bernal (arequipeña), Lisbeth Ñaupa Mina y Tiffany Arbayza Arce también se narran en las páginas del texto. Sus casos están escritos a modo de reportaje periodístico. Muñoz-Nájar habló con abogados, fiscales, psicoanalistas y psiquiatras para desentrañar las razones de tanta crueldad. El título del libro es Morir de amor. ¿Se puede degenerar tanto este sentimiento al punto de matar? Son relaciones tóxicas, es decir que te amo con obsesión. Los feminicidios, en un alto porcentaje, son ocasionados tanto por la pareja o expareja. PUEDES VER: Vigilante intenta asesinar a golpes a su ex pareja Pudiste entrevistar al asesino de Karol. ¿Cómo describirías a este feminicida? El problema es que son personas como cualquier otra. No son personas con rasgos diferentes. Podría ser mi hijo, mi sobrino, nieto. No estoy justificando lo que hizo, pero tampoco quiero condenar. Es un chico que inexplicablemente perdió la paciencia por celos. Ahorcó a la chica, esperó a que sus papás se fueran de la casa. Metió el cuerpo en una maleta, la llevó a una chacra y quemó el cadáver. Hizo cosas espantosas, pero cuando uno lo ve, es otro. ¿Hay un común denominador entre las 4 historias del libro? Hay un común denominador y se llama juventud, que es lo más alarmante, y la cero tolerancia. Son chicos que no han cumplido los 25 años. ¿Cuál es el caso que más le impactó? Los cuatro son impactantes de la misma forma. El más cercano es el de Simona porque yo la conocía. No imaginé jamás que le podría pasar esto. Ahora resulta que el lugar más peligroso es tu propia casa. Para matarte no entran a escondidas, entran con su llave o tú les abres la puerta. Muchos hombres no soportan ser engañados. ¿Qué es lo que pasa? No todos los hombres. Pero por eso no vas a matar a otra persona. Hablarás con ella, se enojarán pero no la matas. La principal causa de los feminicidios son los celos. Lo dice la ONU Mujeres. En estas historias, ¿dónde entra a tallar el estado mental de la gente? La salud mental siempre ha sido un tabú y no es así. Recién desde algunos años, la salud mental es un enfermedad asegurable, porque mucha gente tiene psicólogos en los colegios, en los trabajos. Ellos deben detectar a los niños que tienen problemas o a la gente adulta que tiene problemas mentales. Mira, hay mujeres que se deprimen porque los hombres les pegan. La depresión la puede tener cualquiera. En las zonas rurales las mujeres se suicidan por la depresión, toman el veneno de los animales o de las plantas. No solo los hombres las matan, sino también ellas por su autoestima. ¿Por qué cree que en los últimos años se elevaron los feminicidios, pese a las campañas de concientización? Eso es lo raro, porque hay más interés en comunicarse, las mujeres denuncian más a sus agresores, se han vuelto más respondonas. Entonces nos enteramos de más casos. Aun así, ¿cuántas muertes no sabremos? Lo que sí ha aumentado tremendamente son los intentos de feminicidio, de intentar matar y no lograrlo. ¿Y usted cree que se debe criar a mujeres respondonas y no sumisas? Sí. También creo que debe haber un empoderamiento de las mujeres. Eso no quiere decir que sean más, sino discutir desde la igualdad y no dejarse maltratar. Las pegan y ellas creen que deben cambiar, que si se portan bien ellos van a cambiar, pero no cambian. Esas muertes son absurdas y por la crueldad son inclasificables. ¿El machismo se ha incrementado? Al contrario, ha disminuido. Lo que pasa es que nosotros hemos aumentado. Somos más gente que a través de los medios de comunicación conocemos más casos. ¿Cuántas mujeres en las áreas rurales habrán muerto? No creo que haya más machismo pero creo que hay que reforzar el tema de la escuela en los hogares mismos. Hay miles de niños cuyos padres salen de la casa de las 7 de la mañana y regresan a las 10 de la noche. ¿Quién lo educa? La escuela, y en este ámbito se deben reforzar los valores. ¿Qué experiencia le dejó el libro? Para mí ha sido conmovedor. Es un tema en el que hay que participar de alguna manera. Ayudarnos entre las mujeres. La enseñanza es que todas estamos expuestas. Todas las personas tenemos derecho a enamorarnos de cualquier persona. ¿Cómo vas a saber que esa persona te va a terminar matando? La cosa ahora es educar, prevenir los casos. Los fiscales, por ejemplo, si saben que una mujer hizo 5 denuncias por violencia, hay que estar alerta con esa mujer. Pero la más grande prevención está en los niños, desterrando el machismo.