Trabajadores de la empresa Agro Pucalá salían de laborar a las 5:00 a. m. cuando fueron atacados por desconocidos que pretendían tomar las instalaciones.,La vida tiene giros inesperados que le juegan malas pasadas a la gente trabajadora. Y eso le sucedió ayer al ama de casa y obrera de la empresa Agro Pucalá en el servicentro de Pátapo, Julia Gonzales Rojas (36). A las cinco de la madrugada terminó su turno en el área de campo del Servicentro y junto a otros trabajadores abandonaban las instalaciones para ir a sus hogares. PUEDES VER: Lambayeque: Replantearán proyecto del terminal portuario de Eten Según sus compañeros, sus últimos pensamientos estaban en sus tres hijos a los que debía preparar para que vayan al colegio. A pocos metros de haber abandonado las instalaciones, una bala le impactó en la cabeza, dejándola en coma. Fue un artero ataque perpetrado por una de las facciones que pretende hacerse de la administración judicial de la exempresa cooperativa y que no duda en usar la violencia extrema con tal de lograr sus objetivos. Este demencial acto ha dejado a tres niños desesperados y su familia ahora la llora y ora por su recuperación. Una vez que la vieron caer, se desató una lluvia de balas que habría dejado a uno de sus compañeros lesionados, el mismo que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias. La Policía logró intervenir a un sospechoso identificado como Juan Carlos Acuña Rojas, a quien investigan, pues algunos testigos lo sindican de ser uno de los autores de los disparos y no descartan que habría hecho el tiro que dejó al borde de la muerte a la madre. Por el momento el individuo es interrogado por un representante del Ministerio Público y la Policía, pues de hallársele responsable del ataque deberá revelar la identidad de la persona que lo contrató para perpetrar el ataque y la procedencia de las armas de fuego. Agentes de la Unidad de Criminalística de la PNP llegaron hasta la escena del crimen, en donde hallaron gran cantidad de casquillos de municiones calibre 38, 9 y 7.62 milímetros, que son consideradas de guerra. Exigen justicia Familiares de la víctima piden que se haga justicia y que este atentado no quede impune como el ocurrido el 29 de octubre de 2013, cuando un grupo de desconocidos atacó la empresa en Pátapo y asesinó a la trabajadora Karina Delgado Mires. Algunos trabajadores señalaron que ya es hora que el Estado tome cartas en el asunto, pues mientras suceden las disputas judiciales, cada quien contrata elementos de malvivir para desalojar uno al otro de la administración de la ex cooperativa. Señalaron que los únicos perjudicados son los trabajadores a quienes asesinan a sangre fría para hacer valer sus intereses.