El hombre de las redes. Joule Vila Vila enfrenta juicio penal por utilizar una empresa fantasma para cobrar 21 millones de soles a la Municipalidad de Lima y ahora es acusado por haber creado red de compañías para exportar a los Estados Unidos hasta mil kilos de oro obtenido ilícitamente en Madre de Dios. Para este caso utilizó a las mismas personas que usó como testaferros de Comunicore.,La fiscal de lavado de activos Yovana Mori García inició investigación contra Joule Vila Vila, a quien se atribuye pertenecer a una organización internacional que exportó ilegalmente a Estados Unidos más de mil kilos de oro obtenidos en Madre de Dios, valorizados en 47 millones de dólares. PUEDES VER: Los testigos en el juicio por “Comunicore” demandan que se les brinde seguridad Joule Vila se encuentra sometido a juicio por haber reclutado a casi medio centenar de pobladores de bajos recursos para cobrar cheques por un total de 21 millones de soles a la Municipalidad de Lima. Este personaje trabajaba para la empresa fantasma Comunicore, que le compró a la compañía de limpieza Relima la millonaria deuda que le tenía el municipio capitalino. Comunicore finalmente cobró el dinero y le dio una parte a Relima. Vila se encargó de que 43 pobladores cobraran por partes los 21 millones de soles. El martes 23 de agosto último, Joule Vila se presentó ante la Sexta Sala Penal de Lima, instancia que somete a proceso a ex funcionarios de la Municipalidad de Lima, de Relima y de Comunicore. Se vio forzado a asistir a la audiencia porque se encontraba con orden de captura internacional. Él y sus cómplices están acusados de malversación de fondos, colusión desleal y falsificación de documentos. Comunicore pertenecía al ex directivo de Relima Miguel Garro Barreda, quien a su vez estaba vinculado a Carlos Chávez Málaga, gerente del municipio durante la gestión anterior del alcalde Luis Castañeda. El lavador Así como en el caso Comunicore, Joule Vila también utilizó empresas fantasma para facilitar la exportación de oro ilegal y "lavar" el producto de las ventas, según la denuncia de la fiscal Yovana Mori García. El caso se inició el 12 de octubre del 2015, cuando agentes de la Sunat y de la Dirección Policial de Lavado de Activos encontraron en un almacén chalaco 18 kilos de oro valorizados en 600 mil dólares. El metal precioso estaba a nombre de la firma Multiservicios Hesysam y el destinatario era la compañía NTR Metals, con oficina en Miami. La Sunat descubrió que la empresa peruana no contaba con la documentación que acreditaba el origen lícito del oro. Al hacer un registro de las ventas de Multiservicios Hesysam, la Sunat descubrió que desde que se constituyó en el 2014 había vendido más de 7 millones de dólares en oro con destino a Estados Unidos. Al interrogar a su representante, Laura Puertas Villacrez, vieron que se trataba de una joven de 20 años sin experiencia en el rubro y que recién había terminado la secundaria. ¿Cuál era la conexión? Los padres de la joven, Jaime Puertas Peña y Benedicta Villacrez Linares, se encuentran entre los pobladores reclutados por Joule Vila Vila para cobrar el dinero de Comunicore. Y por si fuera poco, la oficina de la empresa, ubicada en el segundo piso de una solitaria vivienda en la avenida Universitaria, en Los Olivos, estaba vacía. Todo era simulado. El viejo truco La Sunat denunció a Vila por haber intentado exportar a Estados Unidos 18 kilos de oro de origen ilegal. Pero el caso permitió descubrir algo mucho más grande cuando la Dirección de Investigación de Lavado de Activos de la Policía Nacional (DIRILA) profundizó las indagaciones. Los agentes identificaron que Vila era parte de una organización también integrada por el estadounidense Juan Pablo Granda y los peruanos Alfredo Chamy Román y Miguel Tejerina Grimaldi. Los confabulados acopiaban oro de origen ilícito proveniente de Madre de Dios y lo vendían a compañías norteamericanas. En su defensa, la testaferra Laura Puertas señaló que Joule Vila Vila la contrató para trabajar como secretaria y que su jefe usó su identidad para nombrarla falsamente como representante de Multiservicios Hesysam. Durante la investigación, la Policía determinó que los socios fundadores de esta empresa de fachada eran Isabel Herrera Escalante y Manuel García Cosío, quienes también eran accionistas de las empresas Yhme &Asociados, Inversiones Generales Ysamihes, Hec’Gymms y Mineros Asociados Pluncri. Todas compañías de papel creadas por Joule Vila Vila. Toda una red de compañías de fachada, que eran su especialidad. Origen ilícito De acuerdo con la Sunat, las mencionadas empresas, y también Multiservicios Heysam, consumaron operaciones de venta de oro al exterior por más de 47 millones de dólares. Por ejemplo, la firma Hec’Gymms exportó 310.534 kilos de oro valorizados en 11 millones 155 mil dólares; Inversiones Generales Ysamihes despachó 438.790 kilos de oro por un monto de 17 millones 886 mil dólares; y la compañía Yehe & Asociados envió 287.419 kilos de oro por 10 millones 273 mil dólares. En sus declaraciones, Isabel Herrera y Manuel García revelaron que se dedicaban a la venta de golosinas y chupetes, pero conocían a Vila por ser su vecino. Dijeron que este les ofreció un trabajo para constituir empresas a cambio de 200 soles y les aseguró que no iban a tener problemas con la justicia. Una modalidad similar a la de Comunicore. Ahora Herrera y García están a punto de ingresar a prisión por culpa de su vecino. Por su parte, Joule Vila Vila, natural de Huancayo, interrogado por la policía, se identificó como pequeño comerciante. Alegó que su negocio era constituir empresas para luego venderlas a 3 mil soles y que desconocía por completo las operaciones que realizaban sus propietarios. La misma treta practicó en el caso Comunicore, actualmente en proceso. En la audiencia, en la que estuvo presente La República, Joule Vila se declaró inocente y señaló que su papel se limitó a facilitar el cobro de una triangulación financiera que consideró "normal". Al finalizar su presentación, este diario formuló preguntas pero Vila prefirió el cómodo silencio. Sin embargo, conforme avanzan las investigaciones, vuelve a aparecer implicado. En efecto, recientemente, el 15 de agosto, la fiscal Rosana Villar Ramírez acusó por lavado de activos a seis ex altos directivos de la anterior gestión del alcalde Castañeda y a los funcionarios de Comunicore, entre ellos Vila Vila. Este proceso terminará por derivar en otro juicio, esta vez por lavado de activos. La trama de Comunicore no se reduce al cobro del dinero que pagó el municipio limeño sino al lavado de estos fondos de origen ilegal. En este caso de lavado de activos, un personaje de relevancia es Álex Montoya Agüero, operador captado por su compañero de promoción del Colegio Santo Toribio, Miguel Garro Barrera, gerente de Relima, el nexo con la municipalidad limeña. Montoya está en la actualidad prófugo de la justicia porque el dinero que obtuvo como ganancia por el caso Comunicore lo usó para financiar un embarque de droga. Ahora será más difícil para Joule Vila Vila evadir a la justicia porque el proceso por lavado de activos es mucho más riguroso y las evidencias son notables, según el sustento de la acusación de la fiscal Rosana Villar. Identificados Testaferra 1. Laura Puertas Villacrez, a cargo de Multiservicios Hesysam. Testaferra 2. Isabel Herrera Escalante era socia fundadora. Testaferro 3. Manuel García Cosío también fue accionista de otras empresas.