El suboficial superior de la PNP Gaspar Pizarro Trabaj, guardaespaldas de la procuradora, recibió un tiro en la frente cuando se dirigía a su vivienda, en la urbanización Santa Cruz, en Dulanto, Callao., A las 10 y 30 a.m. de ayer, Pizarro retornaba a su vivienda tras haber cumplido con su servicio como guardaespaldas de la procuradora antidrogas Sonia Medina Calvo. El efectivo ingresó al centro comercial Minka, ubicado en la avenida Argentina, y al salir por la puerta posterior rumbo a su residencia, a tres cuadras de distancia, según testigos, dos sujetos comenzaron a seguirlo. PUEDES VER: Sonia Medina fue ratificada en su cargo de procuradora antidrogas A los pocos minutos, uno de los criminales rápidamente le dio el alcance y le disparó un tiro en la frente sin mediar palabra de por medio. Los sujetos, de entre 20 y 25 años de edad, huyeron a pie como si nada hubiera ocurrido. Pizarro fue auxiliado y conducido al hospital Daniel Alcides Carrión, donde se encuentra en estado crítico, entre la vida y la muerte. Para los testigos que fueron consultados por La República, los autores serían sicarios contratados para liquidar al suboficial superior a plena luz del día, porque no le robaron sus pertenencias. Pizarro no portaba su arma de reglamento. Gaspar Pizarro, natural de Acolla, Jauja (Junín), tenía 51 años y era miembro de la promoción 1985 de la ex Guardia Republicana. Cumplió 31 años de servicio en la Policía Nacional, ocho de ellos en el equipo de seguridad de la procuradora antidrogas Sonia Medina. La Policía, que investiga el atentado, no descarta que Pizarro haya sido víctima del disparo en represalia por su cercanía con la procuradora Medina, quien en reiteradas veces ha sido amenazada de muerte por narcos del Callao. "Yo no puedo afirmar ni descartar que el ataque contra el suboficial superior Gaspar Pizarro sea un acto de venganza por su labor en la Procuraduría Antidrogas", dijo Sonia Medina a La República. Los familiares del policía consultados por este periódico relataron que laboraba en turnos de 24 x 24 y que el lunes, cuando fue atacado, retornaba a su hogar después de haber cumplido con su trabajo. Sospechan de narcos Gaspar Pizarro tiene dos hijos menores y vive en la casa de sus suegros. "Era un policía hogareño, no se metía en problemas, es inexplicable el ataque del que ha sido víctima", afirmó un familiar que pidió no ser identificado. Según denunció en su momento la procuradora Sonia Medina, el narcotraficante Roger Poémape Chávez, uno de los capos del narcotráfico y del sicariato en el Callao, la amenazó de muerte mediante dos correos electrónicos. Fue después de que Medina pidiera la anulación de una resolución judicial que libraba a Poémape de una investigación por lavado de activos.,