Declaración. Se esterilizaban entre 20 y 25 mujeres por día durante las campañas de planificación familiar que aplicaba el Ministerio de Salud durante el gobierno de Alberto Fujimori, según testimonio.,El médico Óscar Aguirre Quintana laboró en el hospital La Victoria, en Juanjuí, en la selva del Huallaga, en el periodo crítico en el que se hicieron esterilizaciones masivas contra la voluntad de las mujeres, según testificaron varias víctimas entrevistadas por La República. PUEDES VER: Pasajeros denuncian que fueron bajados de avión para que viaje Keiko Fujimori y equipo El doctor Aguirre conoce bien la historia porque fue protagonista. Como parte del programa de salud reproductiva del gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), las autoridades del Ministerio de Salud impusieron “cuotas” de mujeres intervenidas quirúrgicamente. Aplicaba medidas de estímulo al personal de salud si cumplían con las metas, o los sancionaba si no alcanzaban las cifras previstas. Cumplían un papel clave en este esquema los trabajadores del sector Salud que se encargaban de captar a las mujeres, bajo engaños, amenazas o violencia, como han declarado las víctimas a este periódico. Pero no lo hacían de favor o gratis. Cumplían con dicha labor porque sabían que serían gratificados por el gobierno. El doctor Óscar Aguirre, que estuvo presente en las campañas de esterilización en Juanjuí, lo confirmó. Este es su testimonio: A los técnicos enfermeros les daban incentivos, como canastas de alimentos. Eso venía del gobierno. Las campañas (de esterilización) las dirigían los que estaban en el Ministerio de Salud (Minsa). Es decir, los directores y toda su gente. Era todo un sistema. Las campañas duraban un solo día por lo general. A mí me contrataron solo para operar. Y operábamos entre 15 y 20 mujeres al día. Era una cosa rápida. Técnicamente la ligadura es una cosa sencilla, tardará unos 10 minutos. Sin embargo, hubo problemas, accidentes. Se ponían a ligar a personas que no estaban preparadas para la cirugía. No había tampoco las condiciones para efectuar operaciones quirúrgicas. En ese tiempo no había organización, no había nada. Básicamente les ponían anestesias locales no más. Se quedaban en el hospital bajo observación solo un día y luego se las enviaba a sus casas. Orden vertical Lo declarado por el médico cirujano Óscar Aguirre Quintana coincide con las manifestaciones de las mujeres esterilizadas contra su voluntad, entrevistadas por La República. Ellas dijeron que las intervinieron en pobres condiciones, y que a pesar de los dolores y complicaciones posoperatorias, las despachaban a sus viviendas con algunas pastillas calmantes, si tenían suerte. Explicó: Por órdenes del Ministerio de Salud tenía que ir obligatoriamente a operar en las campañas (de salud reproductiva). (...) Yo no me dedicaba a captar (mujeres), pero sí sé que al personal que se dedicaba a hacerlo, el personal del Ministerio de Salud), los sanitarios, a ellos les daban incentivos. Por ejemplo alimentos. No me parece bueno el programa de planificación familiar de aquellos años, porque no debieron darles incentivos a los captadores. Cuando se le mencionó al doctor Óscar Aguirre que La República había entrevistado a muchas mujeres que aseguraban que las llevaron con engaños o a la fuerza a los centros de salud, y que las esterilizaron sin su consentimiento, el cirujano no las desmintió. Si me dicen que han entrevistado a mujeres que han sido esterilizadas contra su voluntad, tal vez sea porque el administrador del Ministerio de Salud hacía esto para cumplir rápidamente con las metas. (...) Definitivamente había una política. Ningún médico actuaba por sí solo o por su cuenta, solamente se obedecían los mandatos de la Dirección Regional de Salud, que dicho sea de paso venían directamente del Ministerio de Salud, del gobierno. La cadena era así: Ministerio de Salud-Dirección Regional de Salud-Dirección Regional hacia la red de postas de salud. Esta red en aquellos tiempos estaba compuesta por 3 grandes centros: Moyobamba, Tarapoto, y Juanjuí. Juanjuí abarcaba desde Bellavista hasta Tocache. Son muchas postas y centros de salud, cerca de 50. Los trabajadores estaban obligados a cumplir con tremendas metas. No sabía cómo las había captado. Yo solo las operaba porque tenía las órdenes firmadas. El propio doctor Óscar Aguirre reconoció que el número de mujeres operadas por día durante las campañas fue excesivo. El mismo patrón Esto es lo que dijo: De a 20 a 25 intervenciones en un día, eso sí no era normal. No estuvo bien, pero era política del Estado. Era todo un sistema de ellos (el Ministerio de Salud). No era yo. Venía de arriba. Elicena Criollo Huanca reconoció a Óscar Aguirre como el cirujano que la esterilizó de por vida. Criollo había cumplido 25 años y vivía en la localidad de Shumanza, cuando se la llevaron con mentiras al hospital de Juanjuí. Ella solo tenía quinto grado de primaria.Al igual que a la mayoría, abusaron de su falta de información. Esto es lo que dijo Elicena Criollo: Una enfermera llamada Rosario de la posta de Shumanza venía a mi casa para convencerme que me ligara. ‘La operación es sencilla, no hay dolor, y si te encuentran quistes, te los sacan ahí mismo. No va a pasar nada. No te van a trozar’. Yo jamás había pisado un hospital. Cuando llegué a Juanjuí había mujeres de todas partes. ‘Te va a operar el doctor (Óscar) Aguirre, es el mejor’, me decían. Había una señora que temblaba de miedo. Otra mujer decía: ‘Tengo miedo. Por qué habré venido. Estaba tranquila en mi casa’. Luego nos enteramos que a los enfermeros y los promotores (de salud) los obligaban y los incentivaban. Decían que ganaban un dinero más. Luego me llevaron a la sala de operación, ahí sentí miedo por primera vez, porque habían varias camas con las pacientes, vi que las estaban cosiendo a unas mujeres. Me anestesiaron, y al despertar, estaba en una sala donde todas habían sido operadas. Cuando recobré el conocimiento me dolía mucho, mucho. Varias mujeres vomitaban, se quejaban, lloraban. Por la tarde seguía sintiendo dolor. En los siguientes días continuaron los dolores. La enfermera Rosario vino a mi casa y dijo que tenía que caminar. Yo le contestaba que no podía porque me dolía mucho. Y me ponía a llorar. Lucía Satalaya Sangama también fue operada en el hospital de Juanjuí, en 1997, pero a la fuerza. Esto es lo que narró: La enfermera Rosario me dijo que si me ligaba iba a tener apoyo, que me iban a pagar y que me iban a dar alimentos y medicinas. Después los médicos de la posta de Campanilla me llevaron a una casa, de donde me escapé porque ahí había mujeres que lloraban, que gritaban. Tres días después la enfermera Rosario y un doctor insistieron y me llevaron a ligarme al hospital de Juanjuí. De los brazos me llevaron. Así me operaron. Yo no quería. Los testimonios coinciden.❧ “Nos dijeron que la ligadura era temporal y que si queríamos tener más hijos nos podían desatar” Muchas mujeres fueron fácilmente embaucadas por carecer de educación. Buena parte de las víctimas de la selva del Huallaga no han concluido la primaria. Ese es el caso de Orfita Fasabi Isuiza, por ejemplo. Fasabi contó: Varias veces vinieron a convencerme para ligarme. Nos ofrecieron dar plata, nos han ofrecido dar empleada, víveres. Total todo era mentira. No nos dieron nada. A mí engañaron. Cuando fueron a mi casa me dijeron que la ligadura era algo temporal, que no tendríamos ningún problema si queríamos tener hijos. En otra oportunidad nos desatarían y así podíamos volver a tener hijos cuando queramos. Así me han engañado, total que las cosas no fueron así. Fue una gran mentira. Continuó Orfita Fasabi: Entonces con todas esas mentiras nos subimos con mi esposo en una camioneta. Directo nos han llevado al hospital La Victoria de Juanjui. En el hospital me volvieron a decir que era una ligadura temporal. ‘Se desata cuando quieras y puedes volver a tener hijos’, me dijeron.Entré en un cuarto, habían como cuatro madres más. Nos operaron a todas. Cuando desperté me dolía mucho vaginalmente. Desde el día que me ligaron hasta hoy todavía estoy con mucho dolor. Me duele y me canso mucho cuando camino en el sol. Solo me dieron panadoles. Ahora tengo infecciones urinarias con frecuencia. Yo no sé qué me han hecho. Desde ese día me han malogrado la vida.