Dura realidad. Alianza Lima perdió 2-1 con San Martín y prácticamente le dijo adiós a clasificar a los PlayOff. Un año más sin títulos.,Ya no hay nada más que decir. Apaguen sus velas y guarden sus estampitas porque el milagro ya no se va a dar. Es cierto que la realidad es dura y había que estar preparado para todo, porque los números así lo describen. Sin embargo, el hincha nunca pierde la fe y eso quedo demostrado cuando en las gradas del estadio de Matute un niño juntó sus manos y mirando al cielo pide un gol para no observar a su equipo derrotado. PUEDES VER: Alianza Lima: Leao Butrón y el 'blooper' que provocó el gol de San Martín Los íntimos prácticamente se despidieron de clasificar a los play-offs porque ayer perdieron 2-1 con la San Martín que celebró con tantos de Cristian Ortiz –tras un ‘blooper’ de Leao Butrón– y Ramiro Cáseres. Ahora los blanquiazules que anotaron a través de Erinson Ramírez están nueve puntos abajo del Deportivo Municipal que ocupa el cuarto lugar, a falta de cinco fechas, pues los íntimos tienen un partido pendiente contra Ayacucho FC. No es cuestión de dígitos, es la falta de argumentos para competir. El mal de Alianza Lima no es de ahora, sino que data ni bien empezó la temporada. Aquí repasaremos las principales causas que gestaron un año más sin gloria. 1. Malas contrataciones La directiva blanquiazul apostó por un defensa como Walter Ibáñez, quien en la Universidad Católica de Chile no aparecía ni en lista y llevó ocho meses sin jugar. Si bien Johnnier Montaño campeonó con Melgar en el 2015, tenía eventuales participaciones, por su sobrepeso y constantes lesiones. También fichó a un delantero como Andy Pando que no tuvo una buena estadía en la Equidad de Colombia, donde marcó cuatro goles y luego inexplicablemente desechó el contrato que tenía por un año y medio. El volante Jorge Bazán es otra de las interrogantes, luego de tener un año irregular en Alianza Atlético. 2.Técnico que no dio la talla El buen verso de Roberto Mosquera esta vez no le alcanzó. Prometió con acabar la sequía de nueve años sin título y de regresarle al equipo la identidad futbolística que consistía en el buen trato del balón como lo exige su historia. Sin embargo en 35 fechas no pudo consolidar un esquema, ni tener un once definido. En diversos partidos hizo cambios en los 20’ del primer tiempo dejando en claro sus dudas en los planteamientos. Sumó 14 victorias , 9 empates y 12 derrotas, lo que llevó a ser recriminado por el hincha que tuvo como consecuencia su renuncia luego de igualar a cero con Alianza Atlético por la Liguilla B. 3.Jugadores devaluados La directiva y el comando técnico liderado por Roberto Mosquera decidieron depositar nuevamente sus confianza en los laterales Luis Trujillo y Roberto Guizasola. Incluso Mosquera en una entrevist a La República aseguró que haría de ellos los mejores del país, a pesar de que en el 2015 tuvieron una actuación paupérrima. Reimond Manco, quien apenas tiene 26 años, ya se muestra como un ex futbolista. Con actuaciones regulares y malas, al punto que en la actualidad no aparece ni en lista. Julio Landauri, que se llevaba los aplausos, se fue apagando como una vela. Otro de los mayores escándalos fue la continuidad de Pier Larrauri, quien ha sido un ausente en el equipo, a pesar de ello tiene una mensualidad de casi 35 mil soles. Para no creerlo. 4. Ha sido un mal local Alianza Lima no ha sabido respetar su localía en el estadio de Matute. Su irregularidad lo ha llevado a ser uno de los peores equipos jugando en casa. De 20 partidos disputados ha ganado nueve, empató cinco veces y perdió en seis oportunidades, sumando 32 puntos con 26 goles a favor y 20 en contra, 14 menos que el mejor local, Comerciantes Unidos. 5.La directiva fue un fantasma La administración temporal que estuvo comandada por Christian Bustos se dedicó más a criticar a la anterior administración que buscar la forma de reforzar el plantel. Solo se limitó a decir que no había dinero dejando que el barco se hunda. Asimismo contó con un Comité Consultivo que contrató problemas y no soluciones. No hubo milagro y Alianza sufre como todo su pueblo que se pregunta ¿hasta cuándo?