Gustavo Minaya: “La derecha ha demostrado que no está a la altura de reivindicar los derechos laborales”
El secretario general de la CGTP sostiene que en la mesa de negociación del Consejo Nacional del trabajo, los empresarios fueron derrotados técnicamente porque no supieron sustentar el no aumento de la RMV.
Corrida una semana desde que se oficializó el aumento del sueldo mínimo, Gustavo Minaya, secretario general adjunto de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), ahonda en los lastres que aún preocupan al sector de los trabajadores, la incumplida sentencia sobre las bajas pensiones y el reto de los candidatos en un año preelectoral, frente a una derecha que demostró no estar a la altura de reivindicar los derechos laborales.
-¿Cómo les fue a las demandas del sector trabajador durante el 2024 y qué esperan de este año?
Haciendo un balance del último año, no ha habido ninguna modificación ni mejora para la recuperación de los derechos de los trabajadores del país que hemos venido exigiendo desde hace años. Uno de esos temas es, por ejemplo, la libertad sindical. En la conferencia internacional de la Organización Internacional del Trabajo, en junio del 2023, los países del mundo declararon al Perú infractor del Convenio 87 por incumplir con mejorar las normas legales para ejercer el derecho de organizar sindicatos y una acción de decisión frente a las negociaciones colectivas que los empresarios demoran, pasando todo un año negociando un pliego de reclamos sin que pase absolutamente nada porque el Ministerio de Trabajo no tiene capacidad para presionar a las empresas.
-¿Cómo tomaron el retroceso del Gobierno sobre disminuir aún más el monto del sueldo mínimo?
La CGTP está totalmente disconforme. Lo ha rechazado, pues estuvimos participando junto con el Gobierno y los empresarios en una mesa de diálogo en la que se demostró de manera técnica y objetiva que el incremento podía soportar la cantidad de S/305 sin generar contratiempos en la economía.
Más aún si sabemos que a través de la remuneración mínima se inyecta una cantidad importante para dinamizar la economía, porque los trabajadores más vulnerables destinan a los emprendimientos, mercados, Gamarra, comprando los productos básicos de primera necesidad.
Aun así, el salario mínimo está por debajo de la línea de extrema pobreza. Desde el acuerdo que tuvimos en 2007 en el CNT, que los incrementos de la RMV debían llegar hasta el monto de la canasta básica, los Gobiernos, incluido este, han hecho aumentos bajo decisiones políticas beneficiando solo al sector empresarial. Si no hay un decreto oficial, los empresarios nunca van a querer aumentar los sueldos a los trabajadores.
-En unos días, aumentará la pensión mínima a S/600. ¿Cuál es la situación de los jubilados?
Las pensiones son otro tema pendiente en nuestro país. Hay una sentencia del Tribunal Constitucional del 2019 que le dio tres años al Estado peruano para que la pensión mínima sea el monto de la remuneración mínima vital. Usted ve a los pensionistas, salen con S/200, S/300 o S/500. La pensión mayor, que muy pocos la tienen, es de S/893. Eso no alcanza absolutamente para nada, teniendo en cuenta que el sueldo mínimo ahora está en S/1.130. Esta sentencia promulgada debió haberse cumplido. Hay sectores políticos que lamentablemente han estado dirigiendo a nuestro país y no les ha interesado cumplir primero mandatos judiciales en favor de los más vulnerables.
-¿Qué avances ha habido en pro de los trabajadores de regímenes especiales?
Los regímenes laborales, desde el trabajo en la industria textil y confecciones, trabajadores del hogar y pesquería, están esperando todavía una decisión política para tener una mejora.
-¿En ingresos?
En las condiciones de trabajo. Por ejemplo, la agroindustria y textil de exportación de productos no tradicionales tienen un régimen especial en el que a un trabajador lo puedes contratar un mes y lo puedes despedir cuando el empleador quiera o cuando le da la gana. Cientos de miles en estos dos sectores no tienen estabilidad laboral. En el caso de la agroindustria, en donde hemos hecho muchos esfuerzos para formar sindicatos— incluso ya tenemos una federación—, las empresas despiden a los trabajadores sindicalizados o tienen contratos que se renuevan mes a mes. Así, cuando no les gusta un trabajador o cuando se forma un sindicato, lo despiden y vuelven a contratar a otros. Así trafican con la necesidad de los trabajadores, porque saben que detrás de ellos hay diez esperando por un puesto de trabajo.
Toda la estructura normativa cambió a partir de la Constitución de 1993, desde ahí se dieron innumerables normas que han flexibilizado el derecho al trabajo, la libertad sindical y han metido a los trabajadores a un sistema de carrusel en donde salen y entran, sin tener estabilidad laboral y sin poder construir un proyecto de vida para ellos y sus familias.
-¿Insistirán en una nueva mesa de negociación para la mejora del salario mínimo?
Nosotros vamos a llevar a una próxima reunión la propuesta de que el sueldo mínimo llegue al monto de la canasta básica familiar de S/1.780. Incluso, nosotros, atendiendo a que debíamos flexibilizar, lo bajamos a un aumento de S/305, pero la presión empresarial hizo que se mantenga irresponsablemente en S/105. Los empresarios nunca supieron sustentar por qué no se podía aumentar la remuneración mínima ni cómo iba afectar a las pequeñas y microempresas. Técnicamente, fueron derrotados en sus argumentos. Vamos a seguir defendiendo nuestra propuesta. La señora Boluarte tiene que dar un paso al costado. No creemos que se ha ganado el mérito de llegar hasta el 2026.
-Es un año preelectoral. ¿Tienen esperanza en los candidatos?
La CGTP espera que los partidos políticos de izquierda tengan la responsabilidad de ir juntos a enfrentar las próximas contiendas electorales porque, queramos o no aceptar, una propuesta de izquierda es la única que va a poder reivindicar los derechos de todos los sectores vulnerables de nuestro país. La derecha ha demostrado históricamente que no está a esa altura y menos aún la extrema derecha, que ha tomado el poder desde el 7 de diciembre del 2022. Con todos sus errores y deficiencias, una izquierda responsable puede sacar adelante al país.
Y por supuesto, si se identifican corruptos, ladrones, tendrán que ser expulsados de cualquier espacio porque lo que queremos es una izquierda responsable que atienda las reales demandas de los sectores más vulnerables como los trabajadores, el campesinado, los estudiantes universitarios, de institutos superiores, de los colegios mismos y las amas de casa.
Destaque
“Técnicamente, los empresarios fueron derrotados. En la mesa de negociación, nunca supieron sustentar por qué no se podía elevar el sueldo mínimo”.
“Con lo de la Constitución de 1993, se dictaron innumerables normas que flexibilizaron el derecho al trabajo, la libertad sindical sin estabilidad”.
“Hay una sentencia del TC que le dio tres años al Estado peruano para que la pensión mínima sea el monto de la remuneración mínima vital”.