Mamás vacunadas con Pfizer podrían dar anticuerpos a sus bebés por la leche
Un estudio preliminar encontró que la inoculación con vacunas de ARNm contra la COVID-19 estimula la producción de anticuerpos en la leche materna.
Las mujeres lactantes vacunadas con Pfizer podrían brindar protección a sus bebés contra la COVID-19, sugiere un estudio preliminar. La investigación, publicada en med Rixv, sostiene que la inoculación con vacunas de ARNm estimula que los anticuerpos específicos contra la infección están presenten no solo en la sangre, sino también en la leche materna.
En ese sentido, en el caso de las madres, a través de la lactancia podrían estar transmitiéndoles protección a sus bebés contra el coronavirus. En el estudio participaron 32 mujeres profesionales de la salud del Hospital Sant Joan de Déu, en España. Solo 18 han culminado su seguimiento y el resto está en espera de terminar el suyo.
“Los resultados alientan a todas las mujeres lactantes que estén dando el pecho a vacunarse con las vacunas basadas en ARNm sin interrumpir el amamantamiento”, declararon los autores, Erika Esteve, médica adjunta y Vicens Díaz de Brito, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital.
El estudio comenzó en febrero incentivado por Esteve, quien además de ser médica es madre lactante de un bebé nacido en 2020. Ella quería vacunarse y constató que había un vacío de información sobre la vacunación en madres que daban el pecho, lo que le llevó a emprender la investigación.
Para la investigación, se han extraído 52 muestras de leche materna y de sangre, que han analizado en tres momentos diferentes: después de recibir la primera dosis de la vacuna, dos semanas después de esta y cuatro semanas después de la segunda dosis.
Así, han visto que los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 se incrementan notablemente después de la segunda dosis y que los niveles de IgG (anticuerpos) en sangre están correlacionados con los niveles en leche materna, hecho que permitiría hacer en un futuro un cálculo aproximado de los niveles de IgG vacunal en leche materna, únicamente con un análisis sanguíneo de la madre.
Los test serológicos mostraron que ninguna de las participantes había sufrido previamente la COVID-19 y que tampoco la contrajeron durante el estudio, cuando se les practicaron también el test de antígenos previos a cada toma de muestras.
Con información de EFE