Los soldados que se salvaron de morir ahogados en el río Ilave, luego de recibir la orden de cruzarlo para llegar más rápido al cuartel Pachacútec de Ilave, finalmente comenzaron a hablar. Uno de ellos señaló en una grabación que atravesaron el río Ilave por mandato de su jefe de patrulla, el capitán EP Josué Frisancho Lazo. Los aimaras observaban a lo lejos. Nadie les lanzaba nada.
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Los comuneros rescataron de las aguas del río Ilave a cinco militares, pero seis perecieron ahogados y una veintena de uniformados continúan recuperándose del dramático momento que vivieron.
Los soldados, que estuvieron al mando del capitán EP Josué Frisancho Lazo, intercambiaron información sobre cómo ocurrieron los hechos. La hermana de unos de los militares aimaras que se salvaron de la muerte envió el audio a sus parientes.
La veracidad de la grabación fue corroborada por sus parientes directos, que fueron consultados por La República.
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Guardaremos en reserva su identidad para evitar represalias. La declaración del uniformado confirma que recibieron orden superior para ingresar al río.
Ceremonia. Los padres recibieron las prendas de sus hijos. Foto: Liubomir Fernández/La República
El testimonio ratifica lo que La República reveló. Que antes de ingresar al agua no recibieron agresión alguna de parte de los comuneros aimaras, como pretendieron afirmar versiones castrenses.
El diálogo quedó registrado en audio entre uniformados. El soldado sobreviviente comienza contando que frente a la actual situación existe el interés del alto mando militar de salvar responsabilidad.
“Promo, pero los oficiales no quieren hacerse cargo. Porque saben que les van a meter la rata y les van [a] [fregar] en el ascenso. Ahorita están desesperados. Quieren hacer creer, quieren desmentir, creo. Que no ha pasado lo que ha pasado. Quieren dar otra información. En la mañana ha venido el general y ha preguntado. Nos dijo que debíamos hablar algo que [no] denigre al Ejército. Que no narremos a detalle todo lo que había pasado”, narró el efectivo militar que se salvó de morir ahogado en las profundas aguas del río Ilave.
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El testimonio del soldado no está alejado de la realidad, porque en la víspera el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas llevó a periodistas de varios medios de comunicación de Lima para entrevistar a los sobrevivientes, y así recoger una “versión oficial” de los hechos.
En otro pasaje de la grabación, el militar sobreviviente relató: “Dicen que la población nos ha acorralado. No había nada de gente, promo, ahí. Porque a lo que he visto, para cruzar el río, ha estado despejado. Dispersa estaba la gente. Había unos veinte, creo, que gritaban del otro lado (…) asesino. La mayoría de la gente estaba en el puente. Había una cantidad de gente ahí. Los demás estaban esparcidos. El capitán (Josué Frisancho Lazo) dijo: ‘¡Perros, vamos a cruzar el río, o se harán los pobrecitos!’. Muchos han dicho que no sabían nadar (…). Aun así teníamos que cruzar. Estábamos con nuestra mochila, así. Con el peso, y todo, creo que a mí también se me ha hecho difícil llegar a la orilla. El peso de la mochila. El armamento, así”, explicó en detalle el miembro del Ejército que fue testigo de los hechos.
“Hemos venido agarrándonos, todavía. Estábamos cruzando agarrándonos, pero nos hemos soltado por completo porque cada uno quería nadar. Cada uno quería salir por sí mismo. Ya no podía ayudar a otro, ya. Ahí nos hemos comenzado a desesperar. Nos hemos desesperado y todos nos hemos soltado. A Quispe lo estaban agarrando todavía (…)”, expresó.
La versión de este soldado fue corroborada con el testimonio de Celia Montalico, madre del soldado fallecido Carlos Quispe Montalico. Ella aseguró que su hijo fue sacado por el capitán del cuartel sin comer y fue llevado caminando a Juli.
“Mi hijo estaba de guardia. A la una de la mañana ha salido. Han vuelto a regresar con el capitán (Josué Frisancho Lozano), [es] el primero que ha nadado, ha cruzado el río. Saliendo de acá [del río] ha disparado. [Y] a los soldados [les ha dicho] : ‘¡Rápido, crucen!’”.
El vívido relato contrasta con la descripción de los hechos que ofreció el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de división EP Manuel Gómez de la Torre Araníbar, en una entrevista con ‘Radioprogramas’.
Tributo. Los aimaras se congregaron en Juli para rendir homenaje a los seis soldados del Ejército fallecidos en el río Ilave. Foto: Liubomir Fernández/La República
“Han estado cruzando (el río Ilave) en cadena, agarrados. El problema se ha suscitado cuando una lluvia de piedras y avellanas y otro tipo de objetos les han caído en pleno cruce”, expresó Gómez de la Torre.
La versión del soldado, más los videos y fotografías del episodio, indica que los militares atravesaron el río sin haber sido atacados por los aimaras. Estos estaban observando desde una amplia distancia.
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Los cuerpos de los seis fallecidos fueron velados en el auditorio del municipio de Juli y en la víspera hubo velatorio público. Los aimaras colaboraron económicamente con la familia.
Apoyo. Los aimaras hicieron una colecta para respaldar a las familias de los seis soldados. Foto: Liubomir Fernández/La República
El Ejército les rindió los honores en las instalaciones del cuartel Pachacútec, y por la tarde fueron llevados a sus respectivas comunidades. Serán enterrados hoy en la misma tierra que los vio nacer. En el altiplano puneño.
Rubén Apaza, dirigente originario de los pueblos aimaras, informó a La República que las protestas continuarán.
“Estamos pidiendo ser escuchados por la renuncia de Dina Boluarte. Solo queremos la renuncia de Dina Boluarte. Cuándo van a entender que la ciudadanía no quiere obras. Cuando renuncie, llegará la paz automáticamente. Acá no hay opción al diálogo. Siendo una lucha política, tres meses no pueden quedar en el aire, menos después de 21 muertos y de lo sucedido en Ilave”, expresó.
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general EP Manuel Gómez de la Torre, manifestó que si bien hubo aimaras que hostilizaron a los soldados cuando retornaban a su cuartel, también hubo otros que ni bien se dieron cuenta de que se estaban ahogando en las aguas del río Ilave, intentaron salvarlos de diferentes formas.
“Nadie está negando que algunos de los comuneros ayudaron. Por eso, yo refiero que no todos han actuado de esa manera violenta. Desde el comienzo expresé que en el camino hay gente que se ha acercado y ha tratado de ayudarlos y orientarlos (a los soldados), les han dado agua. Y cuando han llegado al río, hay quienes los han ayudado. Han sido algunos”, señaló el jefe del CCFFAA.
Drama. Familiares de las víctimas recibirán pensión vitalicia. Foto: difusión
Los familiares de los soldados ahogados en el río Ilave fueron enterrados en sus comunidades y sus paisanos acordaron honrar su memoria, manteniendo la huelga indefinida por la renuncia de Dina Boluarte. Las comunidades quechuas y aimaras anunciaron que radicalizarán las medidas de protesta para la dimisión de la mandataria y el retiro de los militares de sus pueblos, por las 21 personas que perdieron la vida en los enfrentamientos.
“Jamás nos vamos a rendir (…). Sobrino, usted ha ido a servir a la patria, [y] no a servir a estos gobiernos corruptos. Este Gobierno corrupto tiene que caer sí o sí, aunque nos cueste la vida”, exclamó Lucio Montalico Tacora, tío de soldado Carlos Daniel Mamani Montalico, quien murió ahogado el domingo 5 de marzo tras cruzar el río Ilave por orden del capitán EP Josué Frisancho Lazo.
Los soldados fueron enterrados en medio de nuevas medidas de protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte.
Pensión vitalicia. El monto que recibirán las familias de los fallecidos será equivalente a la remuneración actual que percibe un suboficial de tercera del Ejército.
Reconocimiento. Además, se les dará S/76.000 por seguro de vida y una bonificación de subsidios póstuma por S/2.700.