En cuanto a igualdad social de género, el Perú es el que tiene la brecha más grande a favor de los hombres con el 10% en comparación con las mujeres, con tendencia a elevarse, mientras que el promedio en América Latina es de 7%.
Así lo revela el Índice del Desarrollo Social de la Mujer y el Hombre (Idsmh) en los Países de América Latina 2023, elaborado por el Centrum de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
El estudio muestra que la búsqueda de igualdad entre mujeres y hombres aún debe sostenerse con firmeza en todos los países de América Latina, ya que existe una brecha favorable a los hombres sobre las mujeres. Solo una región de un total de 191 demarcaciones políticas subnacionales evaluadas (Michoacán de Ocampo, en México) logró una brecha favorable a las mujeres con apenas 0,8%.
Otro indicador que refleja la desigualdad entre hombres y mujeres es la muestra sobre el trato de ambos géneros en las regiones. Según el estudio, la ventaja promedio en el índice de desarrollo social entre hombres y mujeres se incrementa si consideramos cuando se trata de muestras en el interior del país, registrándose una ventaja promedio de 14,3% de los hombres sobre las mujeres latinoamericanas, llegando esta marca a superar el 20% en países andinos como Ecuador y Perú.
La información fue presentada por el Centrum, la escuela para los buenos negocios de la PUCP, tras evaluar y clasificar a las ocho economías más importantes de América Latina (Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador) en temas de educación, salud, autonomía y oportunidades.
Según el Ranking PAR 2021, en dicho año el 23% de los cargos de primer nivel en la estructura organizacional de empresas peruanas fueron ocupados por mujeres, dos puntos más que el 2020. Foto: difusión
Los resultados del estudio indican que en las dimensiones salud y educación existen menores brechas y ventajas de hombres sobre mujeres. En salud, la brecha es favorable a las mujeres en 148 regiones de un total de 191, mientras que en educación la brecha es favorable a las mujeres en 107 regiones.
Los resultados son totalmente contrapuestos en las dimensiones autonomía y oportunidades. En el ámbito de autonomía, la brecha es absolutamente favorable a los hombres en todas las regiones; en tanto, en la dimensión oportunidades la brecha es favorable a los hombres en 161 regiones.
Según el estudio, la brecha de género en Perú es desfavorable para las mujeres, con un promedio de -12,1% y la mayoría de las regiones (19 de 26) con una brecha mayor al 10%. En cuanto a la posición que ocupa el Perú en comparación con otros países de América Latina, las mujeres se ubican en el último lugar en el índice general y en la dimensión oportunidad, pero el 6.° lugar en las dimensiones de educación y salud.
Por otro lado, los hombres ocupan el último lugar en el índice de oportunidad, pero el 2.° lugar en autonomía.
En promedio, el Idsmh de las mujeres en Perú es inferior al promedio de América Latina, mientras que, para los hombres, exceptuando la dimensión de autonomía, están por debajo del promedio.
Las mujeres de Lima Metropolitana e Ica alcanzan un Idsmh bajo, así como otras 19 regiones que registran un índice muy bajo, mientras que las que residen en Cajamarca, San Martín, Huancavelica, Apurímac y Huánuco alcanzan Idsmh en un nivel extremo bajo.
“Las diferencias a nivel región pueden resultar preocupantes, sobre todo en cuanto a la autonomía económica y la toma de decisiones de los hombres por sobre las mujeres, sin embargo, es necesario conocer qué políticas que implican la salud, la educación y la economía de nuestros compatriotas son las que dan pie a que se generen estas brechas”, señaló Luis del Carpio, director de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación (OTRI) de Centrum PUCP.
En Perú, la brecha de género es un factor nada favorable para las mujeres. Foto: difusión
A modo de conclusiones, el informe del Centrum dice que se puede inferir que se requiere equilibrar las políticas para reducir las diferencias de género.
Las políticas deben ser más agresivas para reducir las elevadas brechas favorables a los hombres en autonomía y oportunidades.
Las diferencias son muy preocupantes, sobre todo en autonomía económica (por las diferencias en el ingreso, trabajo no remunerado y la dependencia económica), y la toma de decisiones; así como también en cuanto a variables como el empleo (empleo adecuado y subempleo).
Luis del Carpio, Centrum PUCP
“Las diferencias a nivel región son preocupantes, sobre todo en cuanto a la autonomía económica y la toma de decisiones de los hombres sobre las mujeres. La desigualdad se mantiene”.