Las pasas, frutos secos obtenidos a partir de la deshidratación de uvas, presentan una amplia variedad que depende del tipo de uva utilizada, el método de secado y los tratamientos previos aplicados. Su consumo se remonta a la antigüedad, gracias a los múltiples beneficios que aportan a la salud.
Estas pequeñas delicias son una fuente natural de energía, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. En esta nota, se abordarán 10 beneficios de las pasas en la prevención y tratamiento de diversas enfermedades, así como recomendaciones para incluirlas de en tu dieta diaria.
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Esto debido a su alto contenido de carbohidratos simples, los cuales se transforman en glucosa y brindan vitalidad al organismo. Además, contienen fructosa, un azúcar natural que contribuye a la recuperación del glucógeno muscular y hepático, lo que favorece el rendimiento y la regeneración del cuerpo. También destacan por su aporte de potasio, un mineral esencial para regular los fluidos corporales y prevenir la deshidratación.
El alto contenido en fibra soluble e insoluble de las pasas ayuda a mejorar el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento. La fibra soluble forma un gel en el tracto digestivo que facilita la evacuación, mientras que la fibra insoluble aumenta el volumen de las heces y estimula el movimiento intestinal. Asimismo, las pasas contienen ácido tartárico, un compuesto natural con efecto laxante que favorece la eliminación de toxinas.
Gracias a su aporte de hierro, las pasas contribuyen a la producción de glóbulos rojos y a la correcta distribución del oxígeno en el organismo. Una porción de 100 gramos proporciona cerca de 1,9 miligramos de hierro, lo que equivale al 10% de la ingesta diaria recomendada para adultos. Además, contienen cobre, un mineral que facilita la absorción del hierro y la síntesis de hemoglobina, potenciando la salud sanguínea.
Las pasas contienen fitoquímicos con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan a combatir enfermedades periodontales y la formación de caries. Estos compuestos inhiben el desarrollo de la placa bacteriana y reducen la producción de ácidos que pueden deteriorar el esmalte dental.
El calcio y el boro presentes en las pasas juegan un papel clave en la preservación de la densidad ósea y la prevención de la osteoporosis. El calcio es un elemento esencial en la estructura ósea, mientras que el boro contribuye a su metabolismo y absorción. Consumir 100 gramos de pasas proporciona aproximadamente 50 miligramos de calcio y 3 miligramos de boro, lo que equivale al 5% y 100% de la ingesta diaria recomendada de estos minerales, respectivamente.
Ricas en antioxidantes, las pasas ayudan a proteger el organismo contra los radicales libres y microorganismos patógenos responsables de diversas enfermedades. Entre los compuestos antioxidantes presentes en las pasas se encuentran los fenoles, flavonoides, ácidos orgánicos y vitaminas C y E, los cuales refuerzan las defensas naturales del cuerpo y reducen el impacto del estrés oxidativo.
Las pasas son una fuente importante de vitamina A y carotenoides, nutrientes esenciales para la salud ocular. La vitamina A es almacenada en el hígado y transportada al ojo a través de la proteína retinol-binding protein (RBP), donde se convierte en retinal, un pigmento fundamental para la función visual.
El consumo de pasas favorece el equilibrio del colesterol en el organismo, gracias a su contenido en fibra y ácidos grasos omega-3. La fibra se adhiere al colesterol en el intestino y facilita su eliminación a través de las heces, lo que impide su absorción y acumulación en las arterias. Por su parte, los ácidos grasos omega-3 mejoran la función endotelial y contribuyen a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
El potasio y el magnesio presentes en las pasas ayudan a mantener una presión arterial equilibrada al favorecer la relajación de los vasos sanguíneos. Mientras que el potasio regula los niveles de sodio en el organismo y previene la retención de líquidos, el magnesio actúa lo que dilata las arterias y mejora la circulación sanguínea.
Las pasas contienen polifenoles y flavonoides con efectos anticancerígenos y antiinflamatorios, los cuales pueden inhibir el crecimiento de células tumorales. Estos compuestos modulan la expresión genética asociada al ciclo celular, la apoptosis (muerte celular programada), la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos en tumores) y la metástasis, lo que contribuye a la prevención de distintos tipos de cáncer.
Las pasas son un alimento versátil que puede disfrutarse de diversas maneras según las preferencias y necesidades de cada persona. Aquí algunas opciones para incorporarlas en la dieta: