Políticos que pueden tener un papel crucial en este lustro, Fernando Zavala. Algunos siguen especulando sobre el primer premier de PPK, y aunque él no lo reconocerá en público, su núcleo principal ya sabe que Zavala tendrá la enorme responsabilidad de estructurar la convivencia entre un gobierno políticamente débil y una oposición sólida en el Congreso. Si lo consigue, va a dar bastante que hablar. Marisol Pérez Tello. La ex candidata a vicepresidente 2011 de PPK tiene el gran desafío de resucitar a un PPC que languidece, pero también podría tener un papel relevante en el gabinete, con una visión institucionalista que será clave en el lustro y que podría catapultarla para el 2021. Martín Vizcarra. Debe liderar el esfuerzo de articular el gobierno con las regiones, lo cual obliga a un replanteo general de la regionalización. Sería un gran logro del lustro. Jaime Saavedra. Congresistas vinculados a las universidades que ven perjudicados sus intereses por la importante reforma de la educación en marcha quieren desprestigiarlo para que PPK no lo ratifique en el Ministerio de Educación. Ojalá que siga ahí por el bien de la indispensable mejora de la calidad educativa. Enrique Cornejo. Su objetivo es la alcaldía de Lima 2018, lo cual puede conseguir por su conocimiento de los problemas de la capital y gran capacidad para exponer sus ideas. Mauricio Mulder. El Partido Aprista requiere un nuevo liderazgo que, en forma y fondo, reviva a una agrupación que necesita jubilar a Alan García para reinventarse. Con una bancada de solo cinco miembros, la aprista puede ser –por su experiencia– la bisagra que ayude a la convivencia política de este lustro. Mulder es, por su trayectoria, quien mejor puede liderar la importante participación del Apra en ese esfuerzo. Luz Salgado. Sobreviviente de la primera generación de Cambio 90 que ha sabido reencaucharse políticamente. Puede asumir el liderazgo de una bancada enorme pero que, por eso mismo, puede descontrolarse, y ayudarla a sacarse la sangre del ojo que le impediría actuar de un modo positivo. Salgado tiene un estilo dialogante que la distingue de varios de sus colegas a quienes el entusiasmo suele oscurecer el seso. Verónika Mendoza. Tras el buen resultado del 2016, tiene el desafío de liderar la transformación y la modernización de la izquierda para volverla una alternativa viable de gobierno en el año 2021. No es poca cosa. Julio Guzmán. Si el JNE no lo hubiera excluido, hoy sería el presidente. Tiene cinco años por delante para construir la plataforma partidaria que haga viable su candidatura 2021.