La visita del Papa acaba hoy en Perú, entre mensajes de paz, de esperanza, de toma de conciencia y de comparaciones en la presencia de fieles en las visitas a los países vecinos. Teniendo a Chile como la visita menos auspiciosa en donde se prepararon espacios para recibir a medio millón de personas y solo fueron 200 mil, sumado a las protestas e incidentes con las iglesias, con una reducción de creyentes del 75% hace unos años a tan solo 43% en la actualidad. En cambio, Perú fue la otra cara de la moneda en la región: calles y plazas abarrotadas, con un sólido 82% de creyentes, duros, inamovibles, que nos ratifican como un país sumamente religioso. A simple vista esto llama un poco la atención, ¿cierto? Claro que sí. Chilenos impíos, arderán en la hoguera. Sin embargo, el ciudadano chileno lee entre 5 a 6 libros al año, mientras que nosotros solo entre 1 y 2, quizá ahí esté un poco la explicación inversamente proporcional al “milagro” peruano. Solo la verdad nos hará libres.En fin, en cuanto al tema político, tal parece que la bendición del Papa Francisco no durará mucho, pues, al gobierno se le vienen más marchas contra el indulto y el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos con la posibilidad latente de revocarlo, una nueva huelga de los maestros, la radicalización de los agricultores, las lluvias, las declaraciones de Jorge Barata, la presentación de una nueva moción de vacancia y demás peregrinaciones que le tocará sortear como mejor pueda, ya que al fujimorismo (su supuesta tabla de salvación post liberación del chino) no le dan muchas ganas de querer redimirlo y lo dejarán ahí, sin necesidad de hacer nada, solo les basta ponerse de costado para mirar cómo termina de agonizar. Esta situación de desahucio ha llevado a que el ministro de Educación Idel Vexler (quien ha paralizado la reforma educativa y pretende desactivar la Sunedu porque no comulga con ella) desde el oscurantismo tenga negociaciones bajo la mesa con el dirigente sindical Pedro Castillo, vinculado a Sendero. Lamentablemente el único logro a resaltar que tendrá el pésimo gobierno de Pedro Pablo Kuczynski es el de haber ganado tiempo para sobrevivir de cualquier manera y a como dé lugar hasta el todavía lejano 2021. No esperemos nada más. Que Dios nos ayude.(*) Político y escritor.