La iglesia frente a sacerdotes y religiosos que son pedófilos.,Algo incorrecto ocurre en la iglesia católica cuando un pedido de perdón del papa Francisco por los graves casos de pedofilia de sacerdotes se vuelve noticia. “No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la iglesia. Sé que es justo pedir perdón y apoyar a las víctimas, además estamos empeñados para que no se vuelva a repetir”, dijo ayer en Chile, donde la iglesia católica sufre un severo desprestigio por los abusos sexuales que han generado más de 80 denuncias. Pero peor fue el blindaje a sacerdotes involucrados en pedofilia por parte del Vaticano expresado en que Francisco designó como obispo de Osorno a Juan Barros, alguien a quien las víctimas de los abusos señalan como muy cercano a ese monstruo eclesiástico de Fernando Karadima. En el Perú tenemos un problema parecido: los abusos sexuales y psicológicos realizados en el Sodalicio de Vida Cristiana, ante los cuales el arzobispado de Lima no actuó con la diligencia requerida, lo cual generó una demanda al cardenal Juan Luis Cipriani ante el Ministerio Público. Sin embargo, estas denuncias fueron imposibles de negar cuando apareció Mitad monjes, mitad soldados, de Pedro Salinas y Paola Ugaz. El caso judicial ha avanzado pero no lo suficiente. Aunque lo hizo pocos días antes de la visita de Francisco al Perú, ha hecho bien el Vaticano en ordenar la intervención del Sodalicio. Lo que, en cambio, sigue siendo inaudito es el blindaje del Vaticano a ese acusado de pedofilia con pruebas muy sólidas que es el fundador del Sodalicio Luis Fernando Figari. El año pasado, el Vaticano decidió que Figari permaneciera en Italia y que no volviera al Perú. El problema es que la justicia peruana lo requiere para procesarlo por graves delitos. Para que los pedidos de perdón del Papa tengan real sentido, el Vaticano debe contribuir a poner a sacerdotes y religiosos acusados de violación en la justicia en vez de encubrirlos. Encubrimiento que incluye al sector político peruano expresado en el respaldo escandaloso de Fuerza Popular a los violadores del Sodalicio. Y que debe alcanzar a todos los casos. Desde el Sodalicio vinculado a la derecha, hasta los de izquierda como los del colegio Héctor de Cárdenas. El 93% de los peruanos encuestados por Ipsos cree que el papa Francisco debería tener una posición de mayor condena con los sacerdotes y religiosos que han cometido abusos contra menores de edad. Ojalá que el papa Francisco haga en el Perú bastante más que solo pedir perdón.