El Gabinete Aráoz es, sin duda, un gabinete conversado y acordado entre el gobierno de PPK y el Apra con la aparente aquiescencia del fujimorismo. Este acuerdo se expresará con claridad en el voto de confianza que el Apro-fujimorismo brindará al gabinete Aráoz el 12 de este mes. ¿Cuál es el alcance político y social del gabinete Aráoz?, ¿es sólo un acuerdo con el Apra?, ¿cuál es el nivel de compromiso de los naranjas con el nuevo gabinete?, ¿convocará el nuevo gabinete a otros personajes más cercanos al fujimorismo?, ¿qué fuerzas sociales lo respaldan? ¿Qué papel juegan otras bancadas menores? ¿Cuál es la posición de las izquierdas frente al gabinete conversado? La respuesta a estas preguntas obliga a imaginar cuatro escenarios posibles. El primero es la consolidación del gabinete conversado (que es, en un lenguaje del pasado, una especie de convivencia del gobierno con el Apra respaldada por FP). Este gabinete ha recibido el espaldarazo de la CONFIEP, de los medios concentrados y de casi toda la derecha. El segundo escenario es la incorporación al gabinete conversado de algunos personajes que, sin pertenecer a las filas del fujimorismo, tienen estrecha relación con él. Este gabinete se aproximaría a lo que podría llamarse un gobierno (simulado) de PPK con el Apra y con FP o, para usar los términos del pasado, un gobierno de Superconvivencia. El tercer escenario es la reducción del gabinete conversado a un acuerdo de PPK con el Apra sin el respaldo del fujimorismo. Este sería un gabinete muy débil e inestable, sobre todo si el fujimorismo despliega una oposición dura y avasalladora como producto de malos entendidos con el gobierno y de las tensiones con el Poder Judicial, en particular con la Fiscalía. Es muy temprano para predecir las consecuencias políticas de las acusaciones fiscales de crimen organizado al Apra y a FP. Un cuarto escenario posible es la ruptura del gabinete conversado por desacuerdos entre sus integrantes. Esto implica el retorno de la crisis política y del dilema de un nuevo sometimiento del Ejecutivo al fujimorismo o de la disolución del Congreso naranja. ¿Qué posición asumirá el Ejecutivo en este nuevo escenario? ¿Cuánto durará el gabinete conversado? Su duración depende, en gran medida, del grado de compromiso del Apra y de FP con el gobierno, del respaldo de los poderes fácticos y de los medios concentrados. Si el compromiso es más o menos amplio y se consolida, entonces el gabinete conversado (con pequeños cambios) podría durar. Si el compromiso es estrecho y se debilita, durará muy poco. Se señala el papel que quieren jugar el Apra y FP en las elecciones regionales y locales como un factor que debilita su compromiso, pero la competencia y la dinámica de las elecciones regionales se concentran desde hace un buen tiempo, no en los partidos nacionales, sino en los partidos regionales. Me parece que el gabinete conversado traza la cancha política y social de una manera nueva que obliga a las izquierdas a redefinir sus estrategias y sus tácticas en relación con el gobierno y con el fujimorismo y con las clases medias y populares.