Fallo del TC recompondrá el panorama político nacional.,La declaración de inconstitucionalidad por parte del TC de la mal llamada ‘ley antitránsfuga’ no solo es una llamada de atención al poco apego por la institucionalidad democrática de Fuerza Popular (FP), sino que implicará una recomposición del cuadro político del país, siendo la potencial principal perjudicada Keiko Fujimori pues le será más difícil manejar a su bancada como su chacra. La intención aparente de la norma era fortalecer los partidos y las bancadas, lo cual es crucial para la solidez de la democracia, pero el problema es que no distinguía los motivos legítimos que puede tener un disidente. Sin embargo, el real objetivo de FP con esa norma –su primera iniciativa en este lustro político– que convertía en paria o en un zombi al que saliera del partido por el que fue elegido era impedir que se fragmente su aplastante mayoría parlamentaria. Lo que se buscaba es que Keiko Fujimori y su cúpula sigan controlando la dinámica política nacional como lo vienen haciendo, con más fuerza que inteligencia, y más prepotencia que vocación democrática, como lo evidencian desde Héctor Becerril a Alejandra Aramayo, desde Lourdes Alcorta a Karina Beteta. El fallo del TC no impide que el Congreso siga evaluando otras maneras constitucionales de fortalecer los partidos políticos y las bancadas. Pero lo que el Parlamento no puede hacer es, primero, como andan diciendo algunos congresistas con talante troglodita, desconocer el fallo del TC. Y, segundo, sacar otra norma sacándole la vuelta a lo establecido por el TC en su resolución. De otro lado, lo más relevante para la perspectiva política a partir del fallo del TC es que va a recomponer el panorama, pues va a dar lugar al surgimiento de nuevas bancadas con integrantes con plenos derechos que van a desafiar a las dirigencias. Por ejemplo, en el Frente Amplio, en donde el grupo de diez disidentes de la prepotencia de Marco Arana podrán formar una agrupación; y en PpK, en donde se prevé una nueva bancada creada por los que buscan chamba en el gobierno y no les dan. Pero lo más importante será que Kenji Fujimori podría ahora formar una agrupación con los hartos de ser tratados como peones por Keiko Fujimori, quien podría perder, así, el gran poder que hoy tiene, aunque también podría compensar la pérdida con los que salgan de PpK y que hoy parecen más fujimoristas que Úrsula Letona, además de contar con su bien enganchado furgón de cola conformado por los apristas mangoneados por Alan García a través de las órdenes que le da Mauricio Mulder.