En un derbi de Merseyside sin goles, el único momento destacable en el primer tiempo del Liverpool vs. Everton fue la escaramuza que protagonizaron jugadores de ambos equipos cerca del minuto 45. Un jugador toffee yacía sobre el césped, pese a lo cual los reds siguieron jugando. Doucouré quiso cortar el juego con una falta, y lo consiguió, pero de inmediato se le fueron encima todos los rivales. El conato de bronca dejó como saldo las amarillas al infractor y posteriormente a Sadio Mané. VIDEO: ESPN