Inmigrante latino de 13 años relata el sufrimiento que vive tras la detención de su madre en Estados Unidos: “Me siento muy vacío”
Tras la detención de Marina, una madre migrante mexicana en Chicago, su hijo de 13 años describe el dolor de su ausencia y el impacto emocional que vive junto a sus hermanos.
- Peruana pagó US$12.000 para entrar a EEUU, lleva casi 20 años en el país y podría autodeportarse por no conseguir la Green Card
- Peruana viaja a EEUU para apostar por nuevo negocio pese a las políticas de Trump contra inmigrantes: "El motor de aquí son los latinos"

Un menor inmigrante de apenas 13 años vive sumido en una angustia constante desde que su madre fue detenida por ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) en Chicago, Estados Unidos. La mujer, una migrante mexicana, fue trasladada a un centro de detención en Kentucky, dejando al niño con su padre y sus dos hermanos menores.
Desde que su madre fue recluida, el menor de edad lucha por adaptarse a una rutina marcada por el vacío y la tristeza. “Me siento muy vacío”, confesó, mientras relata cómo la angustia lo mantiene en vela por las noches y cómo cada comida le recuerda la ausencia de su mamá.
Marina fue detenida tras acudir a Migración en Chicago y ahora su familia enfrenta un duro calvario emocional en su ausencia
El drama familiar comenzó hace casi dos meses, cuando Marina, la madre, recibió una notificación oficial indicándole que debía presentarse el 4 de junio en una oficina de Migración. Su esposo, José, contó que no había señales de que ese día terminaría en una detención. “Estaba mensajeándome con el teléfono y me dijo: ‘Cuídese mucho, ya estoy en el grupo de deportaciones’”, recordó. “En ese momento sentí como si me dieran un golpe”, agregó, aún conmovido por lo ocurrido. Desde entonces, la vida de toda la familia cambió por completo.
Marina permanece en un centro de detención en Kentucky, donde, según su esposo, enfrenta momentos emocionalmente muy duros. “Hay veces que la escucho llorar. No es fácil estar allí. Está adentro todo el tiempo”, relató José. Mientras tanto, él debe trabajar a tiempo completo, llevar a los niños al colegio, prepararles la comida y mantener el hogar. Además, tiene que lidiar con el dolor emocional que atraviesan sus hijos, quienes preguntan constantemente cuándo regresará su madre.
José, padre del menor, pide a Trump que regule las políticas migratorias
Al comienzo, José, quien es papá del niño, optó por no contarles lo que estaba pasando, con la esperanza de protegerlos. Sin embargo, con el paso de los días, el silencio se volvió insostenible. “Estoy acostumbrado a despertarme y ver a mi mamá”, dijo el menor, con una sinceridad que conmueve. “No he podido dormir estas noches por pensar en ella”. También la hora de comer se ha convertido en un momento doloroso: “No puedo comer a gusto sin alguien que siempre estuvo ahí en la mesa”.
Ante esta situación, José decidió alzar su voz y hacer un llamado directo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien responsabiliza por las políticas migratorias. “Le pido que nos deje quedarnos. Nosotros no somos delincuentes, solo estamos trabajando”, afirmó con decepción.















