Sociedad

¿Lima se podría quedar sin agua por contaminación del río? Esto dicen los especialistas

Los relaves mineros son algunos de los contaminantes a lo largo de la cuenca del río Rímac. Pese a su alta toxicidad, Sedapal sostiene que hay otros riesgos que podrían impactar más sobre el abastecimiento del recurso hídrico en la capital.

En la cuenca del río Rímac hay 7 depósitos de relaves mineros, según Osinergmin. Foto: Composición LR / Andina / Difusión / Gerardo Marín
En la cuenca del río Rímac hay 7 depósitos de relaves mineros, según Osinergmin. Foto: Composición LR / Andina / Difusión / Gerardo Marín

El río Rímac, una de las tres principales fuentes de agua para la capital del Perú, atraviesa ocho distritos de Lima, ocho de Huarochirí y el Callao. En la orilla de la cuenca se asientan comunidades, muchas de las cuales se han visto afectadas por los desbordes a raíz de las intensas lluvias en los últimos días. Sin embargo, también coexisten elementos contaminantes. ¿Qué tanto pueden impactar sobre el abastecimiento del recurso hídrico para la población?

Además de residuos propios de las localidades, hay presencia de otros compuestos que son emitidos por actividades mineras. ¿Es posible que estos elementos tóxicos perjudiquen el servicio de agua potable? La República conversó con Fernando Piscoya, presidente de Sedapal, para indagar al respecto. Además, el especialista Juvenal Medina Rengifo, miembro directivo del Centro de Estudios y Prevención de Desastres (Predes), brindó su punto de vista.

¿Qué contaminantes hay en el río?

Las fuentes de contaminación del agua del río Rímac pueden agruparse en cuatro tipos, según la Autoridad Nacional del Agua (ANA): aguas servidas municipales; aguas residuales industriales; aguas residuales de minas como los lixiviados y relaves; y residuos sólidos que pueden ser de construcción, industriales y orgánicos.

“Si los desechos de las minas, tales como minerales y relaves de residuos, son expuestos a la lluvia, pueden causar la contaminación del agua, de manera que los desechos mineros también pueden clasificarse como fuentes de contaminación”, se indica en un informe de la ANA elaborado en 2015.

¿Qué son los relaves mineros y cuántos depósitos hay en la cuenca del Rímac?

Los relaves son desechos provenientes de la actividad minera. Son transportados o depositados en forma de lodo, según información del Minem.

“En la cuenca del río Rímac hay relaves que están a la vista y el principal depósito se ubica en Tamboraque, en San Mateo, y que ha sido objeto de un tratamiento técnico para evitar que se constituya un foco contaminante”, agregó.

Según información del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), proporcionada a La República, actualmente hay siete depósitos de relaves a lo largo de la cuenca del Río Rímac. Por su contenido de elementos tóxicos (presentan minerales como arsénico, plomo, mercurio y cadmio), estos residuos pueden ser altamente peligrosos para la salud humana.

En marzo de 2022 se reportó que un relave minero estaría contaminando los ríos Santa Eulalia y Rímac. Foto: Municipalidad de Huanza

En marzo de 2022 se reportó que un relave minero estaría contaminando los ríos Santa Eulalia y Rímac. Foto: Municipalidad de Huanza

¿Las lluvias son un peligro ante la presencia de relaves?

“Los relaves sometidos a tratamiento han sido soterrados, encima de ellos incluso han sembrado árboles. Pero también hay otros relaves abiertos que pueden estar en plena actividad. Ante la concurrencia de lluvias fuertes, parte de estos materiales tienden a erosionarse, discurrir aguas abajo e ingresar a cuerpos de agua, como puede ser el río Rímac o cualquier otro río”, precisó Rengifo. Ante ello, recomendó que es importante que se mantenga una vigilancia ante la cantidad de sustancias que puedan ingresar al río.

Por otro lado, el titular de Sedapal, Fernando Piscoya, sostiene que la eventual caída de un relave a la cuenca del Rímac no sería un problema para que se continúe brindando el servicio de agua potable hacia la ciudadanía. “Son altamente contaminantes. Pero, por los protocolos de seguridad que tenemos nosotros, no tenemos problemas. No ocasionaría daños en el tema de la producción de agua potable”, dijo a La República.

¿Lima se podría quedar sin agua por contaminación?

“Por contaminación no, por sequía sí. Estamos en un desierto, no cuidamos el agua, no hay esa cultura”, comentó el presidente de Sedapal ante la posibilidad de que alguna vez Lima se quede sin agua para uso poblacional. Según Piscoya, la empresa que brinda servicio de agua potable está preparada para responder ante los agentes contaminantes. “Si hubiera sequía dos años, allí sí estaríamos en problemas. Si fuera solamente un año, Sedapal estaría preparada. Si son dos años o más, se complicaría. Por eso, tratamos de tener más proyectos de obras de cabecera y de saneamiento del agua”.

“No sería la primera vez”

“Se ha caído material de relaves a la cuenca, lo hemos dejado pasar y no hubo ningún problema. No sería la primera vez, en ese aspecto estamos bien preparados”, indicó Piscoya. ¿Cómo actúa la empresa del servicio de agua ante estas situaciones?

“Nosotros tenemos protocolos de seguridad. Si hay una relavera, los dueños lanzan el aviso. En el recorrido, tenemos estaciones de monitoreo que nos avisan ante cualquier emergencia, antes de que llegue a La Atarjea. Entonces, lo sabríamos, por lo menos, con dos horas de anticipación. Calculando y viendo la corriente, identificamos que está pasando el material contaminante y no captamos el agua”, detalló el presidente de Sedapal.

 La planta de tratamiento de agua La Atarjea se ubica en el distrito El Agustino. Foto: Sedapal

La planta de tratamiento de agua La Atarjea se ubica en el distrito El Agustino. Foto: Sedapal

El río como botadero de basura

Los residuos que generan las localidades, asentadas en la cuenca del río, también pueden generar problemas. “Muchas de las poblaciones tienen sus botaderos de basura en las quebradas, aguas arriba (...). Entonces, han acumulado su desmonte, su basura en la parte alta de la quebrada y, al activarse la quebrada, lo que hace es devolver toda esta basura a la zona urbana”, explicó Medina.

Asimismo, recordó que, durante el fenómeno de El Niño, en 2017, la quebrada Huaycoloro arrastró tal cantidad de desechos que la gravedad de la contaminación dificultó la filtración de agua en la atarjea por la cantidad de materiales sólidos contaminantes. “En muchas de estas quebradas, tenemos este tipo de depósitos, desperdicios, y, al llegar lluvias o huaico, todos llegan al río”, puntualizó.

 En octubre de 2022, se recogieron 8 toneladas de basura de los ríos Rímac, Chillón y Lurín, por iniciativa de ANA y municipalidades. Foto: Andina / Difusión

En octubre de 2022, se recogieron 8 toneladas de basura de los ríos Rímac, Chillón y Lurín, por iniciativa de ANA y municipalidades. Foto: Andina / Difusión

“La gente ve al río Rímac como un basurero”, comentó el presidente de Sedapal. “En las quebradas del río Rímac hay botaderos, basurales, pero, para nosotros, no sería problema. El problema es cuando viene por Huaycoloro. Allí sí nos preocupa porque hay empresas industriales que emiten contaminantes químicos, se complica”, agregó.

En esa línea, Piscoya indicó que los huaicos que llegan por la quebrada del Huaycoloro son más peligrosos que los que vienen por el río Rímac. “El huaico que viene por allí (Huaycoloro) viene con un color negro extremo. En cambio, cuando viene por el río Rímac, es un color marrón. Es un color oscuro, pero es diferente la textura”, detalló.