Yab yum, una de las posturas sexuales sagradas del tantra para conectar con la pareja
Esta pose de la filosofía ancestral del tantra brinda, más allá del placer, una conexión profunda con la pareja, por lo que es llamada también la posición de la fusión.
El tantra o tantrismo es parte de una filosofía milenaria originaria de los pueblos dravídicos —habitantes originarios del extremo sur de la India—, práctica principal en todas las escuelas del budismo tibetano. Esta tradición, que enseña a emplear el deseo sexual como camino a la realización personal, se practica en países como Bután, Corea, China, India, Indonesia, Japón, Mongolia, Nepal o Tíbet, aunque, con el paso del tiempo, se ha expandido cada vez más en occidente.
“El yab yum es una postura sexual sagrada que se recoge en algunas filosofías ancestrales como el tantra. Ofrece mucha conexión, facilidad en la elevación de la kundalini y fusión cósmica entre el principio masculino y femenino”, describe la periodista especialista en sexualidad Noemí Casquet.
Esta pose, llamada también la posición de la fusión, no solo brinda placer a las personas, sino que estimula la conexión espiritual entre ambas y genera un acercamiento de la pareja más profundo. Yab y yum —que significan padre y madre en hindú— se consideran inseparables en el tantra budista y, por tanto, se simbolizan en la unión sexual. No tiene relación con el binario hombre-mujer, sino más bien trasciende lo corporal y se centra en las energías.
¿Cómo realizar el yab yum? La experta explica que la energía masculina, o shiva, se sienta con las piernas cruzadas en posición de loto mientras sostiene el peso de la energía femenina, denominada shakti, que se pone arriba de la otra persona y acerca la pelvis para abrazar con sus piernas al otro cuerpo.
¿Qué hacer durante la postura sexual del yab yum?
- Masturbaciones: puedes masturbar a la energía femenina sosteniendo su peso con el otro brazo y entrelazar tus piernas para que la persona se sienta confiada en entregarse al placer.
- Penetración: si es algo que ambos desean, esta es una postura que la especialista describe como mágica para penetrar, ya que se estimula el clítoris debido al frote contra la pelvis y la zona G. Puedes añadir el giro tántrico, es decir, el girar en pareja sobre sus propios ejes en sincronía con sus cuerpos.
- Masaje: puedes usar aceite de masaje por la espalda de la pareja y por tu pecho para restregarte con la otra persona.
- Meditación: empezar con una meditación conjunta genera una conexión especial. Puedes sincronizar la respiración mientras se miran a los ojos.