Sexualidad

Cadena de orgasmos: qué es el multiorgasmo y recomendaciones para conseguirlo

Alcanzar el clímax del placer en más de una vez en un mismo acto sexual no es imposible. Conoce algunas recomendaciones que la educadora sexual Sandra Campó brinda para acercarse a experimentar esta sucesión de orgasmos.

Para poder alcanzar el multiorgasmo es vital saber qué estimulaciones prefieres, por lo que expertas recomiendan la masturbación. Foto: unsplash/Danny G
Para poder alcanzar el multiorgasmo es vital saber qué estimulaciones prefieres, por lo que expertas recomiendan la masturbación. Foto: unsplash/Danny G

Se escucha hablar mucho del multiorgasmo, pero muy pocos saben qué es y si ya lo han experimentado o no. Para empezar, es importante resaltar que el fin del sexo no es tener uno o varios orgasmos, sino disfrutar del placer que se siente en cada estimulación que se realiza en el cuerpo.

El multiorgasmo no es más que la sucesión de orgasmos: es decir, experimentar la fase de éxtasis o clímax varias veces durante una misma relación o acto sexual, ya sea en pareja o en solitario. Para comprenderlo, es importante entender que las personas suelen definir el orgasmo como el momento específico en el que se alcanza la cumbre del placer a nivel físico y emocional, pero esta definición no es del todo correcta.

La educadora sexual experta en placer sexual femenino, Sandra Campó, desmitifica este concepto y afirma que el orgasmo no solo es el clímax, sino que es todo un “proceso de la respuesta sexual humana”, compuesto por la excitación, la meseta, el orgasmo, la resolución y, en el caso de las personas con pene, el período refractario final.

“Se nos ha contado que muy pocas tienen la capacidad de ser multiorgásmicas, pero lo cierto es que todas las mujeres podemos experimentarlo”, detalla la especialista para La República.

Fases del orgasmo masculino y femenino. Foto: Irene Bedmar Foto:

Fases del orgasmo masculino y femenino. Foto: Irene Bedmar Foto:

Recomendaciones para conseguir multiorgasmos

Cada persona es un mundo, por lo que la forma en que se excitan y llegan al orgasmo es diferente para cada uno. “Debemos de partir de la premisa de que el sexo no es la búsqueda del orgasmo, sino la búsqueda del placer. En la medida de que vivamos esas sensaciones sin la presión de que tenemos que llegar la orgasmo, es mucho más probable que este ocurra”, enfatiza. Campó llama a este fenómeno como “la paradoja orgásmica”: mientras más piensas en alcanzarlo es menor probable que suceda, y mientras más las personas se liberen de esa presión, más disfrutas de la experiencia sexual.

Aún así, hay algunas pautas básicas que la educadora sexual recomienda para ayudar a disfrutar uno o varios orgasmos.

Conoce tu cuerpo con la masturbación

La masturbación es un ejercicio de autoconocimiento corporal y también de autonomía sexual. “En la medida de que conozcas mejor tu cuerpo y como reacciona a los estímulos, es mucho más probable que una pueda provocarse orgasmos de esta manera concatenada”, resalta la experta. Conócete a ti misma, ten curiosidad, explora.

Relajación plena

Una mente presionada genera bloqueos. Deja de lado el pensar que tienes que debes llegar al orgasmo. La atención plena en lo que estás haciendo en cada momento ayuda mucho. Concéntrate en el presente y en cada sensación que perciban los cinco sentidos.

Genera un ambiente propicio

Lo mejor que se puede hacer para calmar el cuerpo y la mente es generar un ambiente propicio donde todos los sentidos estén dirigidos a la relajación, tanto para las sesiones masturbatorias como para el sexo compartido con otras personas. “Puedes elegir un olor determinado con inciensos, música de tu agrado, luces bajas, etc. Un cuerpo que se relaja está abierto al placer”, agrega la educadora sexual.

Comunicación clave

Estando en pareja, saber expresar lo que te gusta y lo que necesitas ayudará a la otra persona a saber por dónde ir, y viceversa. El sexo es un juego de dar y recibir.

Para las personas con pene

Las personas con pene presentan una complicación para desarrollar el multiorgasmo que las personas con vulva no tienen: el periodo refractario, la fase de recuperación después de la eyaculación, que puede variar entre 30 minutos y varias horas.

Esta fase perjudica el tener varios orgasmos seguidos, pero no lo impide por completo. La clave, dice María Martínez, es evitar la eyaculación pero no el orgasmo, puesto que una va seguido del otro, pero no son lo mismo: “Se puede eyacular sin tener un orgasmo o tener un orgasmo sin eyacular”, afirma la psicóloga y sexóloga Irene Bedmar al diario La Vanguardia.

Explica que, en el caso de las personas con pene, se trata de parar justo cuando se note que está llegando el momento del orgasmo, pero sin esperar a alcanzar la eyaculación, el punto de no retorno.

¿Cómo conseguir el multiorgasmo?

Una vez hayas alcanzado el primer orgasmo, se trata de explorar qué posibilidades te pueden llevar a experimentar el siguiente o a intensificar el primero que acabas de tener. “La clave está en conseguir sobrepasar la sensación de hipersensibilidad que puedes experimentar tras llegar al orgasmo y continuar estimulándote”, explica la sexóloga Rosa Navarro al portal Diversual.

“Cuando llegues al primer orgasmo pueden suceder dos cosas: o bien que tengas que parar durante unos minutos porque después de eso puedes tener la zona más sensible, o bien que puedas seguir estimulando la zona y experimentando placer de la misma manera. Si necesitas parar porque el roce en el clítoris u otras zonas te molesta, tómate tu tiempo hasta que puedas continuar estimulándote de forma placentera. Puedes masajear la zona suavemente hasta que sientas que estás listas para continuar”, recalca.

El siguiente orgasmo podría aparecer antes que la primera vez, ya que estás en la fase que se conoce como meseta y no necesariamente se comienza todo el proceso desde cero. Si se continúa con la estimulación correcta, será posible reactivar el clímax anterior o sentir uno nuevo por completo.

Y si el orgasmo no llega no debes preocuparte, se disfruta mucho el camino.