Poto o mate Por Juan José Vega (*) Mate es el nombre genérico de todos los frutos de la lagenaria, endurecidos que según formas y lugares reciben diversos nombres: el más divulgado es poto. Esta es la definición de Juan de Arona, quien agrega que es "el vaso de los pobres". Pero la palabra se presta para jugar con ella en un doble sentido, como vemos en un fragmento de Cumanana, ubicado por Federico Villarreal en 1921 y que cantan las muchachas como diversión: "échame un poto de china moy, / echámelo pronto que ya me voy". Moy es una palabra de la región que equivale a "de lo que sea". También conocemos un cantar recogido por Rubén Vargas Ugarte, que editó varias obras durante el siglo XX, entre ellas una Antología de versos populares: "Me dicen que en Calicuy, / venden la chicha barata, / un poto por medio real / y la chichera de yapa". Etc. Muchos tonderos se caracterizan por sus letras picantes, seleccionamos uno que se relaciona con nuestro tema: "En tu tierra la chicha / se toma en vaso. / En la mía se toma en poto / que tal si hacemos un cambiazo / yo te doy el vaso / y tú me das el poto". Abelardo Gamarra, en su obra "La ciudad de los pelagatos", recoge otro tondero: "Las muchachas de estos tiempos, / son igual a las de Ocote, / al que grita más fuerte / le alcanzan primero el poto"; etc. Por su parte Manuel Beingolea describe la fiesta conmemorativa de la Feria de Otuzco en su cuento "15 de Diciembre" comentando que a los presentes se ofrecía "un poto de jora". Por su lado, Oswaldo Reinoso llama "Pota" a una de las protagonistas de su obra novelística. La palabra mencionada ha dado lugar también a algunas frases como caer de poto , es decir caer sentado; poto dorado le dicen a la secretaria "favorita" de algún alto empresario o "burócrata dorado". "Potos sucios" es el nombre de una chichería conocida en Catacaos. La chicha en poto , frase oída en Piura, en el sentido de que debe estar cada cosa en su lugar. Poto bendito le dicen a las mujeres que están con curas o sacerdotes, leemos esto en el libro "Erasmo" en el cual colaboraron José Mattos Mar y Erasmo Carbajal. Volviendo al tema de los nombres existe también el "cojudito" que es un matecito pequeño y redondo que flota en las grandes pailas u otros depósitos de chicha y servía para llenar los vasos y probar bien el contenido. Al respecto, de este matecito, en la Enciclopedia ilustrada del Perú, de Alberto Tauro del Pino, está registrado como " Potito mate pequeño de forma globular pero achatada. Se le emplea para extraer la chicha del porongo y escanciarla o invitarla, pues su capacidad suele equivaler a la de un vaso común; para que los brujos depositen las sustancias empleadas en sus artificios; o para los juegos infantiles. También se le llama cojudito". Estamos seguros que Alfredo Bryce, que acaba de ganar el premio Planeta, merecidamente, usa también este peruanismo en algún momento de sus antiguos cuentos teñidos de una elegante procacidad; asimismo, Manuel Scorza, Mario Vargas Llosa, Julio Ramón Ribey-ro, Pepe Bravo A. Y otros. La palabra poto que ha traspasado las fronteras del Perú y llegado hasta Bolivia y Chile, tiene muchos sinónimos en el habla popular como: rabo, trasero, culo, potaje, sieso (Piura), totorrete, ocoti (Arequipa), potaje, hortencio, popó, pompis, cucú, chico, batán, ojete, orto, etc. (*) jjvegab@hotmail.com