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Política

Perú: muy alta insatisfacción ciudadana con la democracia

Percepción. Un 87% está insatisfecho o muy insatisfecho con el sistema democrático, solo un 14% está conforme. Un 48% está de acuerdo con apoyar a un líder que acabe con la delincuencia, aunque para hacerlo no respete los derechos de las personas.

La encuestadora consultó a la población del 28 de noviembre al 5 de diciembre. Foto: composición de Fabrizio Oviedo/La República
La encuestadora consultó a la población del 28 de noviembre al 5 de diciembre. Foto: composición de Fabrizio Oviedo/La República

La gran mayoría de los ciudadanos en nuestro país está marcada por la insatisfacción con la democracia, según muestra una reciente encuesta de representación nacional del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).

El estudio consultó a la población del 28 de noviembre al 5 de diciembre últimos y tiene márgenes de error de 2,8 puntos por encima y debajo de cada resultado en su proyección respecto a la realidad nacional.

Aproximadamente, 87% de los peruanos se siente insatisfecho con la democracia en distintos grados: una abrumadora mayoría está disconforme con un sistema que debe representarnos.

El estudió determinó dos grados: un 58% está insatisfecho y un 29% muy insatisfecho. Entre los encuestados, el desencanto está más extendido en las provincias del sur peruano.

Solo un 14% de los ciudadanos se siente conforme con la democracia: un 12% está satisfecho y un 2% muy satisfecho.

Iguales, libres, seguros

Al tener que elegir entre igualdad y libertad, más de la mitad de los peruanos, 54% de los encuestados, considera más importante la primera. En cambio, a un 46% de la nación importa más la libertad.

La aspiración a sentirnos seguros tiene efecto clave. Al tener que elegir entre seguridad y libertad, para un 82% pesa más la primera. Solo un 18% se queda con la preferencia por ser libres.

Cerca de dos tercios del Perú, 63% de los entrevistados, cree que ahora en el país tenemos muy poca libertad para expresar las opiniones políticas. En cambio, un 18% piensa que somos suficientemente libres para hacer esto y un 14% opina que esta libertad es demasiada.

Un 87% cree que las personas que tienen posiciones muy diferentes a las propias tienen derecho de expresarlas. Apenas un 13% piensa que no lo tienen.

Casi la mitad del país (un 48%) opina que debe darse prioridad a proteger el medio ambiente que a promover el crecimiento económico, mientras que cerca de un tercio (un 32%) cree prioritario lo segundo.

Cerca de la mitad del Perú, 48% de los encuestados, está de acuerdo está con apoyar a un líder que acabe con la delincuencia, aunque para hacerlo no respete derechos de las personas.

Al contrario, un 44% está en desacuerdo con esta opinión.

Dos tercios de la población (un 67%) discrepa con el matrimonio de personas del mismo sexo. Solo un 22% de acuerdo.

Un 49% está en desacuerdo con el aborto en caso de que peligre la salud de la madre, pero un 44% lo apoya.

Reflexiones

“A dónde nos puede llevar esta evaluación tan negativa de la manera cómo está funcionando la democracia es una de las preguntas más urgentes en los próximos años. Mientras tanto lo que sí sabemos es que a finales del 2023, un poco más de la mitad de los peruanos piensa que la igualdad es más importante que la libertad, y que más del 80% elegiría la seguridad antes que la libertad”, destaca el politólogo Jorge Aragón, investigador del IEP y profesor de la Universidad Católica (PUCP).

“Vemos que, en las actuales condiciones del país, son sobre todo los más pobres quienes consideran que igualdad y seguridad son más”, añade.

“La democracia en el Perú es frágil, las instituciones no están funcionando bien y la percepción de corrupción aumentó. Estos factores, sumados a la mala gestión del Gobierno y arbitrariedades del Legislativo, generan insatisfacción con la democracia. El sur y la zona rural sufren más con la falta de responsabilidad y buen gerenciamiento del Estado. Por eso, hay mayor insatisfacción”, dice la politóloga Yasmín Calmet, profesora de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo.

“Cuando se percibe que la democracia no funciona y los índices de violencia aumentan, las personas tienden a preferir la seguridad ante todo, sin importar que el próximo Gobierno sea autoritario o no”, anota.

Infografía - La República

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