Encuesta IEP: rezagos machistas mantienen violencia contra las mujeres
Pendiente. Aunque un 70% está en desacuerdo con que la violencia en una pareja sea asunto privado, un 25% sí está de acuerdo con esto. Para un 37% de los peruanos, la mujer necesita permiso de su pareja si quiere ir a ver a sus familiares y amigos.
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La eliminación de la violencia contra la mujer, esfuerzo que se conmemoró el último 25 de noviembre (25N) como cada año, se enfrenta a rezagos machistas que mantienen este flagelo, según muestran las recientes encuestas de representación nacional del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) sobre este tema, realizadas este mes y el anterior.
Los estudios consultaron a la población del 7 al 12 de octubre pasados y del sábado 18 al jueves 23 de noviembre últimos. Tienen márgenes de error de 2,8 puntos por encima y debajo de cada resultado en su proyección sobre la situación nacional.
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Aproximadamente, siete de cada 10 peruanos está en desacuerdo con que la violencia en una pareja sea considerado un asunto privado que solo ellos, el hombre y la mujer de la relación, deben resolver: 70% de los encuestados coincidió con esta posición en el último estudio.
Sin embargo, una cuarta parte del país sí está de acuerdo con que los actos violentos entre esposos, novios o similares se tomen como hechos privados que solo ellos tengan que solucionar: un 25% de los consultados tiene esta opinión.
Aunque es un grupo minoritario, todavía es grande en un país como el nuestro, con más de 33 millones de habitantes.
Dependencia, agresión
Además, algo más de un tercio de nuestra ciudadanía, cerca de dos quintas partes de la población nacional, estaba de acuerdo, ya hace un mes, con que una mujer necesita el permiso de su pareja si quiere ir a ver a sus familiares y amigos: 37% de los encuestados por el IEP expresó esta posición.
En esta posición, que apunta a limitar la libertad de las mujeres por coacción de sus parejas, la coincidencia es mayor entre los peruanos que en la percepción de la violencia entre esposos, novios o similares como un asunto solo privado.
En cambio, cerca de la mitad del país, grosso modo, estaba en desacuerdo con que la mujeres requieran autorización de sus parejas para encontrarse con parientes o amigos: 51% de los consultados tuvo esa postura.
En este caso, la posición de rechazo a la conducta violenta no resulta indudablemente mayoritaria: el margen de error del sondeo cruza debajo del 50%.
La opinión afin a la violencia, en cambio, puede estar en cuatro de cada 10 peruanos, una cantidad que no es pequeña.
Asimismo, un 14% del país no aprobaría, pero entendería que el esposo golpee a su pareja si ella le es infiel, aunque un 41% no daría consentimiento a esta conducta y un 34% no le daría su aprobación ni lo entendería.
De manera similar, un 13% de la población no aprobaría, pero entendería que el esposo golpee a su cónyuge si ella descuida las labores del hogar, aunque un 43% no sería favorable a esta acción y para un 34% no sería aprobado ni entendido.
En tanto, aunque un 87% de los peruanos está en desacuerdo con que una mujer deba tolerar la violencia en el hogar para mantener a la familia unida, todavía un 10% de la ciudadanía se encuentra de acuerdo con esto.
El 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se conmemora desde el siglo pasado para denunciar la violencia que sufren las mujeres en el mundo y exigir políticas para su erradicación.
En el Perú, pese a avances, es evidente que todavía hay mucho por hacer por la sociedad.
Lo que no debemos olvidar
Análisis. Patricia Zárate, jefa de Estudios de Opinión del IEP
El 25N nos recuerda que sigue pendiente la eliminación de la violencia contra la mujer. Perú ha tenido grandes avances en materia normativa de protección de derechos de las mujeres en comparación con otros países de la región. Sin embargo, persisten normas sociales que son las más difíciles de romper y que sirven de contexto para que el machismo siga presente entre nosotros. Entre octubre y noviembre, el IEP ha realizado algunas preguntas sobre el tema, encontramos que el 37% de los encuestados dice que la mujer tiene que pedir permiso si quiere ver a sus amigos o familiares, o (un pequeño grupo) puede entender que un hombre golpee a su pareja por el descuido de las labores del hogar o una infidelidad. Si bien una amplia mayoría (87%) está en desacuerdo con que la violencia contra la mujer sea tolerable para mantener unida a la familia, hay un 10% que está de acuerdo, porcentaje que se eleva en el área rural, entre los hombres y los NSE más bajos. Para el 25%, la violencia en la pareja es un asunto privado, y nuevamente entre los hombres y en zonas rurales ese porcentaje aumenta.
La autonomía económica, que es clave para la agencia de las mujeres, enfrenta grandes desafíos en el mercado laboral, un par de datos: el 36% de la PEA femenina está adecuadamente empleada, frente al 58% de la PEA masculina; en el trabajo familiar no remunerado la participación de las mujeres es 14,3% frente al 5,5% de los hombres. Este y otros datos los encuentran en un informe del IEP sobre el 25N: https://bit.ly/3SXmbJw.
Avanzar en este tema nos hace a todos, hombres y mujeres, mejores ciudadanos.
