Política

Bicameralidad: ciudadanía definiría si procede la reforma constitucional

No se contaría con los 87 votos para aprobar el retorno a la bicameralidad en el pleno, por lo que se convocaría a referéndum. En 2018, más del 85% del electorado rechazó la propuesta.

El debate sobre el retorno de la bicameralidad vuelve a la agenda política de manera abrupta y a cuatro años del referéndum del 2018. Foto: Congreso
El debate sobre el retorno de la bicameralidad vuelve a la agenda política de manera abrupta y a cuatro años del referéndum del 2018. Foto: Congreso

La Comisión de Constitución que preside la fujimorista Patricia Juárez ha evidenciado la premura con la que quiere imponer la bicameralidad en el sistema parlamentario: en menos de tres semanas se sustentó, se ‘debatió' y se aprobó el dictamen. Ahora será el pleno la instancia que evaluará el retorno del Senado.

El dictamen fue aprobado con los votos de Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Acción Popular, Avanza País y Renovación Popular; mientras que Perú Libre y Cambio Democrático-Juntos por el Perú se opusieron.

De esta manera, el debate sobre el retorno de la bicameralidad vuelve a la agenda política de manera abrupta y a cuatro años del referéndum de 2018, en el que el 85,1% del electorado no respaldó dicha reforma.

Ahora, una nueva consulta popular sobre esta propuesta se podría dar si es que el dictamen no recibe el respaldo de más de 87 parlamentarios en dos legislaturas consecutivas. Todo apunta a que se daría ese escenario, ya que las bancadas de izquierda —que suman 44 votos (incluido el no agrupado Óscar Zea)— no están de acuerdo con la modificación de más de 50 artículos de la carta magna.

En diálogo con La República, el ex primer ministro Guido Bellido dijo que la bicameralidad “es un tema que ya ha sido consultado”: “Quieren hacer un Frankenstein de la Constitución. (...) Lo que hay que buscar es una nueva Constitución”.

A su turno, la vocera alterna del Bloque Magisterial, Kathy Ugarte, también recordó que “la población ya ha rechazado contundentemente” el restablecimiento del Senado.

“El proyecto del Ejecutivo sobre asamblea constituyente lo archivaron en una sola, pero ahora se dan el lujo de modificar más de 50 artículos. ¿Por qué no permiten que se realice la asamblea constituyente? Aquí hay intereses, me parece”, relató Ugarte a esta redacción.

Esta postura también fue compartida en Perú Bicentenario. “Estamos en un tema de cambiar y cambiar (los artículos), mejor vamos a una asamblea constituyente. De alguna manera, la Comisión de Constitución se está compartiendo en una ‘micro asamblea constituyente’”, indicó el portavoz alterno de la flamante bancada, Elías Varas.

Varas consideró que la bicameralidad es un “capricho” de determinadas agrupaciones políticas y sostuvo que “no se está respetando la voluntad popular” que se manifestó en 2018. “Se está actuando con la idea de concentrar el poder al nivel del Congreso”, advirtió.

Vía Twitter, la vocera de Cambio Democrático, Ruth Luque, alertó que el dictamen aprobado incluye reformas de ‘contrabando’, como el mecanismo para la disolución de la Cámara de Diputados y la inclusión de autoridades electorales en el grupo de funcionarios pasibles de acusación constitucional.

“Los que se oponen a una nueva constitución mediante asamblea constituyente se sienten en capacidad de cambiar más de 50 artículos del texto constitucional sin adecuado tiempo de deliberación y que sea conocida ampliamente por la población”, apuntó.

De igual manera, el congresista de Perú Democrático Guillermo Bermejo se mostró en contra del dictamen y calificó la iniciativa como un “taparrabo para la reelección de los congresistas”. Además, aseguró que un sector político busca manejar los órganos electorales.

“Todo ello encauzado en el plan que hemos escuchado de María del Carmen de hacer caer al presidente. Es parte de un plan para vacar al presidente y atornillarse en el poder desde el Congreso”, declaró a La República.

Artículo 206 de la Constitución

Este apartado de la carta magna establece que toda reforma constitucional debe ser aprobada por el Parlamento con mayoría absoluta y ratificada vía referéndum.

“Puede omitirse el referéndum cuando el acuerdo del Congreso se obtiene en dos legislaturas ordinarias sucesivas con una votación favorable, en cada caso, superior a los dos tercios del número legal de congresistas”, reza el texto.