Irregularidad. Cinco congresistas de Fuerza Popular y un ex Frente Amplio cobraron asignación por semana de representación, pese a encontrarse fuera del país. Norma establece que dicho dinero solo debe usarse para visitar regiones donde fueron elegidos.,La ambición y la falta de escrúpulos se han convertido en dos males endémicos dentro de nuestro Congreso. Un ejemplo de esto son las malas artes de seis parlamentarios, cinco de Fuerza Popular y un ex Frente Amplio, que no tuvieron reparos en cobrar asignaciones por semana de representación, pese a que en ese período estaban fuera del país realizando otras actividades, según reveló anoche Cuarto Poder. El fujimorista Segundo Tapia encabeza este exclusivo club de "congresistas viajeros". Este representante de Cajamarca cobró la asignación correspondiente a la semana de representación del 28 de mayo al primero de junio del 2018. En esos cinco días, debía visitar su región a fin de dialogar con sus autoridades y conocer sus problemas y necesidades. PUEDES VER: Congresistas cobraron por semana de representación pese a viajes al exterior Sin embargo, el 27 de mayo Tapia viajó con pasajes y gastos pagados por el Congreso a Francia, para participar de un foro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y no volvió hasta el 12 de junio. Pese a esto, cobró un cheque por 2 mil 800 soles, que es lo que corresponde por su supuesta labor de representación en la región que lo eligió como padre de la patria. Más de una vez Pero esa no sería la única vez que Tapia cobró de manera ilegítima. En diciembre último, tampoco rechazó la asignación correspondiente a la semana del 10 al 14 de dicho mes, pese a que el 11 viajó a Estados Unidos para una reunión de la OEA. "Acá no hay ninguna mala fe, ningún delito. Y debo decir que es un error administrativo del Congreso de la República", trató de disculparse Tapia con el programa televisivo. Pero no es el único miembro de su bancada en cobrar este dinero de manera ilegítima. Karina Beteta, en marzo del 2018; Mario Mantilla, en setiembre del 2017; Freddy Sarmiento, en setiembre del 2018; y hasta el presidente de la subcomisión de Acusaciones Constitucionales, César Segura, cobraron este dinero que, como ya se ha mencionado, es entregado en forma de cheque y depende de cada congresista si lo recoge o no. "Yo tuve que adecuar mi agenda y es así que el día 23 de setiembre (del 2017) yo adelanté un día de representación y también el día 30, luego de mi retorno de Suiza", señaló Mario Mantilla en su intento por justificar dicho cobro. Es decir, cobró una asignación para cinco días, pero solo trabajó dos. Pero este mal proceder no es exclusivo de Fuerza Popular, el ex Frente Amplio Jorge Castro Bravo, congresista por Tacna, también cobró la asignación en noviembre del 2018, por fechas en las que se encontraba de viaje en Panamá. "Si hay algo que corregir, se corrige. Acá no se trata de un acto de mala fe", declaró, prometiendo que de demostrarse el "error" devolvería el dinero. Si en algo tiene razón Jorge Castro, es que se deben corregir estas malas prácticas parlamentarias. "Este es un acto delictivo que merecería una sanción penal", dijo Marco Arana, en respuesta al exmiembro de su bancada. PUEDES VER: Luz Salgado: congresistas 'históricos' de Fuerza Popular "tendrán que volver" Claves - Niega todo. Congresista Karina Beteta negó haber cobrado dicha asignación, pese a las pruebas que demuestran lo contrario. - Pide investigación. Su compañera de bancada Úrsula Letona se mostró a favor de que se investigue este mal proceder. Norma cambió en el mandato de Galarreta - Hasta antes del 2017, la asignación por gastos en semana de representación era solo de 2 mil soles y se pagaba a cada congresista previa justificación de los gastos. Esto cambió cuando el congresista fujimorista Luis Galarreta presidió la Mesa Directiva, y mediante un acuerdo subió el monto y se quitaron todos los controles. - Actualmente, la asignación es de 2 mil 800 soles, libres de impuestos, que se entrega mediante cheque todos los meses. Cerca de 4 millones de soles anuales que nadie fiscaliza. Una suerte de aumento de sueldo encubierto y convenientemente aprovechado por miembros de la bancada que lo propuso.