Hoy no será un día de miércoles.,Hoy comprobamos que tenemos un Presidente que nos defiende y que tiene los cojones para demostrar que la Constitución de la República es un arma más poderosa que los tanques. Hoy hemos comprobado cómo esta banda de enemigos de la Patria enquistada en el Congreso tuvo que retroceder y ponerse a trabajar cuando le tocó enfrentar a un ingeniero moqueguano que no se deja pisar el poncho. Dicen que el traje típico de Moquegua es el pijama. Suena a broma, pero refleja el temperamento pacífico de su gente. Sin embargo, también es cierto que cuando se les sale el indio pueden provocar un “moqueguazo” como el del 2007 o el mensaje a la nación del domingo pasado. Es bueno comprobar que al fin tenemos un presidente que se hace respetar y que respeta las leyes de la nación. Es una actitud que se proyectará a las autoridades regionales y municipales. Pero, por sobre todo, es una actitud que se traslada al ciudadano de a pie que vuelve a tener fe en el sistema democrático y que puede comprobar que la Carta Magna no es documento inútil. Hoy tenemos la certeza que a la Sra. K o el AG poco les importa el bienestar de la Patria, y albergamos la esperanza de verlos encarcelados junto con la pareja presidencial, el cholo sano & sagrado y el gringo mafioso. Aquí, en Lima, es una buena señal saber que más del 50 por ciento de limeños aún no decide por quién votar. No es indiferencia ni desazón. Es la certeza de que son pocos los que merecen el puesto de alcalde de la capital peruana. Me atrevería a apostar que en estos días cambiará esa sensación y más de uno descartará a los candidatos populacheros y corruptos que hoy encabezan las encuestas. Hoy sabemos que el voto y la Constitución son armas letales y legales contra la corrupción y para la defensa de nuestros derechos ciudadanos. Hoy no será un día de miércoles. Disculpen la esperanza.