En un contexto como el actual, cualquier acción inusual que provenga del pacto corrupto del Gobierno tiene algún interés subyacente. Todas las leyes procrimen dadas por el actual Legislativo, por ejemplo, tienen o nombre propio o su propio cártel. Los mineros ilegales, las organizaciones criminales y los corruptos de toda laya. Como señalaba el fiscal anticorrupción José Domingo Pérez, si hay impunidad, no les reclamen a jueces y fiscales, sino a los congresistas.
En este escenario, resulta por demás extraño que una selección de nuevos miembros de la Junta Nacional de Justicia se haya dado con tanto secretismo y sin transparencia ni garantías, así como la publicación de la lista hecha pasada la medianoche y la juramentación en una ceremonia exprés.
¿Cuál es la prisa?, podríamos preguntarnos, máxime si la actual JNJ debe culminar constitucionalmente su período el 6 de diciembre, fecha en la que se suele realizar una actividad de presentación de un informe del año de gestión, que luego se eleva al Congreso de la República.
La juramentación exprés ha contado con la presencia de la presidenta Dina Boluarte, para evidenciar el respaldo proveniente del poder político. Y con la intervención del defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, autor del esperpento. No se puede olvidar que el funcionario público fue elegido por una transacción entre el fujimorismo y Perú Libre en el Congreso y ha respondido cabalmente al pacto corrupto en cada ocasión que se le ha necesitado. En el caso de la JNJ, su silencio sepulcral ante la persecución de la que fueron objeto por parte del Congreso los miembros de la JNJ permite detectar la identidad de la voz cantante.
Vale señalar que el exceso de apuro en la confirmación de los nuevos miembros de la JNJ no los hace más legales. Está pendiente la sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para el 15 de este mes, en la que se expondrán todas las irregularidades a lo largo del proceso, que no son pocas. Y se sustentará la razón por la que 62 organizaciones de la sociedad civil solicitaron la anulación del proceso por sus evidentes vicios. Todavía hay mucho camino por recorrer.
Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.