Conocer la ubicación en el contexto internacional de las universidades de América Latina, resulta de suma importancia, pues permite identificar cómo avanzan las ciencias y humanidades en esta parte del mundo y en los países integrantes, que buscan progresar. Para ello es bueno analizar los rankings de las consultorías de educación universitaria. Esta vez utilizaré la última edición de la consultora QS (Quacquarelli Symonds), que estudió a 437 universidades de la región.
Los criterios de selección son altos, que incluyen calidad de investigación científica, publicaciones en revistas reconocidas, profesores expositores en congresos y colaboración internacional. Coincidiendo con otras evaluaciones, el ranking QS ubica en los cuatro primeros puestos a la Universidad de Sao Paulo (Brasil), Pontificia Universidad Católica (Chile), Universidad Estadual de Campinas (Brasil) y Tecnológico de Monterrey (México).
Según QS, de las 437 universidades estudiadas, Brasil es el más representado con 96 universidades destacadas, seguido por México con 63 y Colombia con 61. El Perú tiene 24 universidades en este ranking, en el que sobresalen las siguientes: Universidad Católica (puesto 13), Universidad de San Marcos (puesto 47), Universidad Cayetano Heredia (puesto 60) y Universidad El Pacífico (puesto 92).
En este ranking la región del Caribe se hace presente con la Universidad de Puerto Rico, que ocupa el puesto 41, la mejor calificada. Asimismo, Cuba cuenta con 3 universidades reconocidas. Estas instituciones, como sucede con la mayoría de las universidades públicas de América Latina, presentan las siguientes dificultades para su funcionamiento: déficit en la inversión (presupuesto limitado), el acceso para el ingreso y recursos pobres en cantidad y calidad.
Merece mayor análisis el caso peruano. De las 24 universidades destacadas del ranking QS 9 son públicas y 15 privadas. La mayoría de las universidades públicas son antiguas, empezando por la primera de América que es la Universidad de San Marcos, seguida por las universidades públicas Ingeniería, Agraria, universidades de Piura, Chiclayo, Trujillo, Arequipa, Cuzco y Puno. Todas ellas reclaman mayor presupuesto por parte del Estado.
Observemos un ejemplo de universidad pública. La Universidad Nacional de Trujillo, creada por Simón Bolívar en el año 1824, tiene requerimientos como las otras públicas. Por malas gestiones institucionales, no ha cumplido en pagar la deuda de homologación de los haberes de los profesores, lo que si cumplen otras universidades. Actualmente, la UNT está próxima en renovar su gobierno y la lista que encabeza el profesor Pedro De la Cruz, ofrece priorizar la investigación y saldar la deuda. Nuevos aires asoman en la UNT.
Igualmente, conviene observar a las universidades privadas. No todas son iguales. Algunas de buena calidad, como la PUCP, Cayetano Heredia, Pacífico, Universidad de Lima, de Ciencias Aplicadas, Universidad Privada del Norte, San Ignacio de Loyola y Científica del Sur. Forman parte de este conjunto, numerosas universidades privadas de Lima y otras ciudades, que carecen de rigurosidad académica, son las promotoras de ingreso libre y bachillerato automático. Ejemplo de lo que no se debe hacer.
Esta información, según Ben Sowler, vicepresidente senior de QS, permite señalar que las iniciativas para reforzar la internacionalización y competitividad global de las universidades latinoamericanas y caribeñas “siguen siendo algo limitadas”. El camino duro para nosotros, pienso, obedece en gran parte a la colonización y dependencia generada con la conquista de América Latina, que fue hecha por una cultura precientífica. Los premios Nobel de economía del presente año afirman algo parecido.
Médico especialista en Medicina Interna y especialista en Reumatología. Magíster y doctor en Medicina, por la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Profesor de Escuela de Posgrado y Past decano de la Facultad de Medicina de la U. Nacional de Trujillo. Cultiva las áreas de educación universitaria y filosofía de la ciencia.