Palestinos, carne de cañón de Irán, por Mirko Lauer

"¿Esperaba Hamás la mortandad que produjo, y sigue produciendo, la reacción israelí? Es casi seguro que sí".

Hoy se cumple un año del atentado de Hamás contra los israelíes del otro lado de la frontera con Gaza, con 1,200 asesinados en sus casas y unos 200 tomados como rehenes, con algunos todavía allí. Lo que hasta hace poco se llamaba la guerra de Gaza fue la feroz respuesta de Israel a ese atentado, la cual en un año se ha extendido a casi todo el Medio Oriente.

¿Por qué se lanzó Hamás a ese acto de terrorismo? Una versión dice que fue para frustrar el acuerdo Israel-Arabia Saudita, entonces muy avanzado, hoy pasmado. Irán, el patrón de Hamás, rechazaba ese acuerdo por razones religiosas (los jeques de Riad son sunníes) y geopolíticas, pues hubiera dado a Tel Aviv mucha palanca en el mundo musulmán.

Otra versión, más difícil de creer, es que el atentado fue parte de la lucha por la liberación de Palestina, que Hamás ha afirmado liderar. Quizás en eso piensan quienes proponen una solución con dos Estados. Pero Hamás más bien ha propugnado la desaparición del Estado de Israel, y su reemplazo por un Estado palestino.

¿Esperaba Hamás la mortandad que produjo, y sigue produciendo, la reacción israelí? Es casi seguro que sí, puesto que buena parte de su trabajo previo al atentado fue colocar a su dirigencia a buen recaudo. Al hombre de la calle gazatí y su familia (más de 40,000 muertos a la fecha) los famosos túneles les sirvieron de muy poco.

Si lo anterior es así, estamos ante una provocación clásica, muy poco ligada a los intereses del pueblo palestino. A este le iba bastante mal antes del atentado de Hamás, pero ahora le va mucho peor, sin visos de mejorar. En cuanto a los sicarios de Irán, los tres grupos parecen condenados a plazo seguro por la ira de Tel Aviv.

Varios despachos sobre el terreno hablan de una furia de los palestinos contra Hamás, cuyos dirigentes los usaron de carne de cañón sin el menor reparo. Algo similar está pasando con Hezbollah, cuyos líderes sobrevivientes andan refugiados en la parte norte de Líbano, a zonas más o menos libres de los efectos de las provocaciones de su partido.

¿Sabía Hamas el 7.10.23 que un Benjamín Netanyahu desmedido se dejaría provocar hasta el amargo final, con tal de no perder su premierato?

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).