Biden ha abandonado la carrera hacia la reelección. Es una gran lección de desprendimiento que le da al mundo, en momentos en que peligra la sucesión demócrata por el fuerte impulso que ha recibido la candidatura de Donald Trump tras el atentado en Butler, Pensilvania.
A dos semanas de la convención del Partido Demócrata y cuando aún se tendrá que aprobar el recambio de candidatos, y elegir a la fórmula de presidente y vicepresidente, el presidente Biden ha dicho que, por el bien de su partido y del país, no postulará a la reelección. Un gesto que lo enaltece, según señala el expresidente Barack Obama.
La realidad sobre la pérdida de algunas de sus facultades cognitivas se puso en mayor evidencia durante el primer debate contra Trump. Sus olvidos y lagunas fueron bastante obvios y le concedieron una ventaja bien aprovechada a un contendor tan despiadado.
El atentado sufrido por Trump en un mitin político y el aprovechamiento político de esa circunstancia deben haber reforzado la necesidad de construir un nuevo liderazgo demócrata y a paso rápido. El propio Biden ha señalado que su vicepresidenta, Kamala Harris, podría ser el reemplazo ideal. Ella ha sido un soporte muy eficiente durante el gobierno, pero habrá que ver si es suficiente.
Con las elecciones previstas para noviembre, todavía queda un buen trecho por recorrer para quien sea el reemplazo de Biden. Tendrá que mostrar el legado demócrata y convencer a los norteamericanos de los beneficios logrados en diferentes materias de política interna. Y, además, tener una oferta creíble para el futuro inmediato de los EEUU.
También tendrá que definir posiciones sobre las dos guerras: Ucrania y los ataques contra Gaza. En ambos conflictos, Estados Unidos tiene posiciones establecidas por la administración Biden que podrían no ser las más populares.
Lo cierto es que para vencer a Trump se requiere un candidato que plantee mejores escenarios futuros y defina con claridad sus promesas. Una vez fuera de la campaña electoral el tema de la edad y los errores cometidos por Biden, el candidato republicano tendrá que dejar atrás el bullying y centrarse en propuestas. ¿Podrá lograrlo? Ayer, apenas conocida la renuncia de su oponente, no pudo ocultar su falta de grandeza y difundió un spot en el que ataca a Kamala Harris y la acusa de haber ocultado por 4 años y medio los problemas cognitivos de Biden. ¿Esa será su estrategia? Todavía quedan muchas incógnitas por despejar en esta campaña electoral norteamericana, para la que se abre una nueva etapa.
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