La energía es clave para el desarrollo sostenible, por Mónica Siles

“La generación eléctrica en el Perú ha estado históricamente vinculada a las lluvias; sin embargo, el cambio climático ha variado los patrones de lluvia en los últimos años”.

Es innegable que el acceso a fuentes de energía asequibles y sostenibles es crucial para lograr el crecimiento, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr la transición energética. En semanas recientes, hemos visto a países vecinos como Colombia y Ecuador enfrentarse a serios problemas de suministro de energía eléctrica debido a la falta de lluvias y al déficit de capacidad de las centrales hidroeléctricas, generando apagones y recortes con sus correspondientes impactos en el sector productivo, en las actividades comerciales y en la población en general.

Tomando en consideración lo anterior, es importante destacar el papel fundamental de la energía para transformar vidas y garantizar el acceso a servicios básicos universales como salud, empleo, vivienda y educación, hasta reducir la pobreza.

Según Naciones Unidas, en el mundo aproximadamente 675 millones de personas viven sin acceso a un suministro de electricidad confiable. Aunque el Perú cuenta con una amplia diversidad de fuentes renovables con un alto potencial energético, más de 700.000 hogares carecen de conexión a los servicios de electricidad. Además, un considerable porcentaje de la población accede a la energía eléctrica a través de conexiones ilegales y peligrosas.

Por otra parte, la generación eléctrica en el Perú ha estado históricamente vinculada a las lluvias, principalmente a través de la hidroelectricidad, o al uso de combustibles fósiles en la termoelectricidad. Sin embargo, debido a los efectos del cambio climático, se están observando variaciones en los patrones de lluvias y precipitaciones, lo que tiene un impacto directo en los embalses y en las centrales hidroeléctricas en los Andes.

De acuerdo con el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minas (Osinergmin), el Perú tiene grandes oportunidades para el uso de las energías renovables. No obstante, estas aún siguen siendo incipientes. Por ejemplo, la energía eólica y la solar solo representan, aproximadamente, el 5% de la matriz energética.

Recientemente, se han estado llevando a cabo proyectos relacionados con parques eólicos y solares. Sin embargo, se necesitan marcos regulatorios, inversiones e innovaciones para lograr una transición energética adecuada. Aunque es pertinente resaltar que se han logrado avances significativos como, por ejemplo, la Hoja de Ruta para la Transición Energética en el Perú al 2030.

Sobre esto último, quiero destacar que el pasado 13 de mayo tuve la oportunidad de participar en un evento organizado por Electroperú, en el marco de una iniciativa orientada a la modernización del complejo El Mantaro, el cual brinda el 10,60% de la energía eléctrica de todo el país. Este proyecto tiene como objetivo la modernización y el retrofiting de los equipamientos de las centrales hidroeléctricas Santiago Antúnez de Mayolo y Restitución ubicadas en el complejo hidroeléctrico El Mantaro, región de Huancavelica, Perú.

En este proceso, UNOPS apoyó los esfuerzos de Electroperú a través de licitaciones internacionales competitivas, transparentes, para la reposición y modernización de dicho equipamiento, logrando la adjudicación a dos de las compañías más innovadoras en este campo, con sede en Estados Unidos y Suecia, proveedoras de turbinas, generadores, sistemas de control, transformadores y otros equipos críticos para centrales hidroeléctricas en todo el mundo.

Esta iniciativa es fundamental para garantizar la confiabilidad, seguridad y eficiencia en la operación de estas centrales, por los próximos 20 años, las cuáles son esenciales para la matriz energética del país. Con esta renovación de equipos, Electroperú se pone a la vanguardia tecnológica y en materia de inclusión social y responsabilidad ambiental.

Finalmente, no debemos olvidar que la falta de acceso a la energía sostenible representa un grave impedimento para el desarrollo humano y el crecimiento económico. Al mismo tiempo, tenemos que estar preparados para que los efectos del cambio climático no afecten el acceso a la energía a mediano y largo plazo, indispensable para el desarrollo económico sostenible.

Como lo expresó António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas: “Los combustibles fósiles son la causa de la crisis climática. La energía renovable es la respuesta: limitar las perturbaciones climáticas e impulsar la seguridad energética. Las energías renovables son el plan de paz del siglo XXI”.

UNOPS está comprometida a apoyar los esfuerzos para lograr una adecuada transición y construir infraestructura energética resiliente y sostenible en el Perú.

*Mónica Siles es directora de la Oficina Multipaís Andina de UNOPS

Columnista invitado

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Columnista invitado. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.