Dos respetados escritores peruanos, Alonso Cueto y Mirko Lauer, ubican a Mario Vargas Llosa en el campo político, tras su larga trayectoria intelectual al cumplir 88 años de edad. Alonso Cueto sostiene que “es el escritor con vida que más ha influido en la sociedad”. Por su parte, Mirko Lauer se refiere a la opinión de Alonso Cueto y escribe: “El novelista no es ni remotamente representativo de cosas tan sustantivas como la política”.
Cueto y Lauer trasladan la figura simbólica de Vargas Llosa al campo político y ante este desplazamiento habría que preguntar en qué lugar ubican al escritor sus lectores peruanos. ¿Qué les importa más: su obra o su posición política?
La obra literaria de Vargas Llosa ha sido galardonada con el premio Nobel de Literatura y su nombramiento como miembro de la prestigiosa Academia Francesa. Estas distinciones son independientes de sus opiniones políticas, ya que sus libros disfrutan de mayor lectura y popularidad dentro y fuera del Perú. Su reconocida obra representa un puente perdurable entre nuestro país y lectores en todo el mundo.
PUEDES VER: Ojalá fuera un chiste, por Jorge Bruce
El caso de Vargas Llosa se asemeja al de otros renombrados escritores de la literatura mundial, quienes son valorados por sus obras y no por sus posturas políticas. En este sentido, su situación no difiere, ya que no ha alcanzado éxito en el ámbito político, pero sí en el literario.
Queridos escritores peruanos como José María Arguedas, Julio Ramón Ribeyro, Ciro Alegría, César Vallejo, Ricardo Palma, entre otros, influyeron y lo siguen haciendo en las nuevas generaciones. Son recordados por sus creaciones y no por sus posiciones u opiniones políticas. Creo que sucederá lo mismo con Vargas Llosa cuando desaparezca y nos deje el legado de su obra, que crea interés y prestigia al Perú.
Escritores como José Carlos Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre, Víctor Andrés Belaunde y Manuel González Prada van por el camino de la razón política, diferente al de Vargas Llosa, que es el de la razón literaria.
PUEDES VER: Carta desde Madrid, por Mirko Lauer
Vargas Llosa es un célebre escritor, pero no voz representativa de la conciencia nacional. Su postura política de derecha es conocida y lo distancia de amplios sectores. Su figura genera controversia y no encarna la idea de un rassembleur, término francés que describe a una personalidad unificadora que busca el entendimiento entre distintos grupos enfrentados.
La extensa y trascendente creación literaria de Vargas Llosa lo eleva más allá de ser simplemente el escritor vivo que más influye en la sociedad, como opina Alonso Cueto. También supera la percepción de no tener una representatividad sustantiva en la política, según la opinión de Mirko Lauer. Estas visiones son parciales, ya que el verdadero valor de Vargas Llosa reside en su obra literaria, una huella imborrable que cada peruano puede apreciar y juzgar tanto en el presente como cuando lo lean en el futuro.
Publicista, periodista, me gusta participar en la creación y realización de campañas de comunicación.