Miente, miente que todo queda, por Mesias Guevara Amasifuen

"Literalmente los discípulos de Goebbels han convertido al Perú en un campo de batalla, concentrando sus actos belicosos en contra de aquellos que consideran un peligro para los propósitos de sus mentores".

“Miente, miente que algo queda”, decía Joseph Goebbels el grandilocuente propagandista del partido nazi. Lo decía con absoluta convicción para someter a sus adversarios políticos, de manera especial a los que consideraba un obstáculo para los proyectos particulares de su partido y los de su jefe, su estrategia también la utilizaba para fijar en la mente de la población mensajes interesados o simplemente para distraerlos.

Hoy vivimos una versión moderna de la praxis que impulsaba Goebbels, tiene las mismas características, pero acompañadas por la tecnología digital que amplifican su alcance e impacto, los medios digitales han proliferado por el uso intensivo del internet. En el ciberespacio han aparecido diversos medios de comunicación que brindan mensajes de diversa índole. En la Alemania de Goebbels y el Perú de hoy hay muchas coincidencias y objetivos similares, en la época nazi era consolidar el poder de Hitler, en el Perú actual es consolidar el poder de ciertos grupos que en su esencia son mercantilistas.  Estos grupos para concretar su objetivo utilizan a políticos, funcionarios públicos y comunicadores sociales, a los que han convertido en sus instrumentos haciéndoles creer que son ideólogos o salvadores del Perú, pero en el fondo les han comprado su alma, aunque algunos dicen que la han entregado a Dios.     

Mientras tanto, los ciudadanos caminamos desorientados bajo una lluvia de noticias que nos envuelven en las tinieblas de la desinformación. La cual es propalada a través de noticieros televisivos y radiales, programas de entrevistas y comentaristas, utilizando diversos canales de información orientados por sus sesgos particulares.

Es positiva la existencia de una amplia variedad de canales informativos que permite a los ciudadanos acceder a la información. Lo que no está bien es la calidad de la información, mucha de ellas son falsas o medias verdades. El objetivo de la desinformación es alcanzar el poder, para ello se valen de intrigas y conspiraciones. Con la aparición y uso de los medios digitales han aparecido modernos Goebbels cuya filosofía es: “Miente, miente que todo queda”. Estos construyen sus mensajes en los sets de televisión, en cabinas de radio, impregnadas en los periódicos, en las redes sociales del ciberespacio. Y se apoyan en un repetitivo menú de entrevistados.

Literalmente los discípulos de Goebbels han convertido al Perú en un campo de batalla, concentrando sus actos belicosos en contra de aquellos que consideran un peligro para los propósitos de sus mentores. Para ello usan la descalificación, insultos y mentiras profanas. Dan opiniones sesgadas e interesadas buscando fijar una realidad distinta a la que vivimos. Pretenden convertir al malo en bueno y procuran poner a todos en el mismo nivel de sospecha, buscando imponer la idea que todos son corruptos e incapaces. Son incansables lanzadores de adjetivos calificativos como caviar, rojo o terruco. Para ello se disfrazan de intelectuales, cristianos y de miembros de la alta sociedad.

En esta carrera desinformativa no les importa que están demoliendo la institucionalidad del país, golpeando la autoestima de los peruanos y devaluando la confianza, escondiendo actos de corrupción y temas de interés nacional, su agresividad es llamativa por ser notorio y nocivo. Su objetivo es imponer lo trivial sobre lo importante, generar miedo sin importar la salud mental y la fortaleza moral de la población, así como distraer, golpear y desmoralizar a sus “enemigos” políticos.

Ante esta situación tenemos que identificar a los modernos Goebbels y confrontarlos con argumentos sólidos, tenemos la obligación de sobreponer la verdad sobre la mentira. La tarea no es fácil, pero es fundamental para lograr una convivencia pacífica y civilizada la cual todos merecemos.    

Mesias Guevara Amasifuen

Visión Perú

Ingeniero Electrónico con maestría en administración de empresas. Con experiencia profesional como gerente de empresas tecnológicas, profesor universitario, congresista de la república y gobernador regional. Impulsor de la transformación digital del Perú. Demócrata por convicción, apasionado por la grandeza del Perú y el talento de los peruanos.