Fotocheck político de abril, por Mirko Lauer

Patricia Benavides. Enormes cantidades de trabajo en un país tomado por la corrupción. ¿Cuál es esa esperanza de que sus tesis revelen instrumentos claves para la caída de la fiscal de la nación? No es una persona, son centenares de fiscales los/las que se han puesto las botas. Merece mucho más presupuesto.

Dina Boluarte. La desaprobación anda alta, pero en estos tiempos no hay político que tenga real popularidad. Su táctica de no responder ataques irrita a sus enemigos. ¿Funciona? Muy a medias. El gobierno está enmudeciendo, y las investigaciones sobre muertos en protestas todavía no aparecen.

Pedro Castillo. Jugando a recuperarlo todo con un golpe de mano judicial. Su Fenate-Movadef sigue activo, sobre todo en Puno. Su mentor Aníbal Torres ha pasado a un sintomático silencio. Su abogado argentino parece haber interrumpido la gira mundial.

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Rafael López Aliaga. Nunca nadie que se sepa ha pasado elegido de la alcaldía de Lima a la Presidencia de la República, y RLA nos empieza a explicar bien por qué. Sus promesas incumplibles se le pegan por donde va, y todavía no entrega nada interesante, aunque fuera modesto.

Luis Neyra. El gobernador de Piura arma un paro contra el Gobierno, luego le pide más plata al mismo Gobierno, pero no puede parar las lluvias. Es un símbolo de la política de la escandalera, y ya empieza a serlo también de la incapacidad ejecutiva. Cuando cese de llover se empezará a ver lo que hay debajo de toda esa agua.

Joaquín Ramírez. Ya antes ha estado muy bajo la lupa de la justicia, pero la magnitud ha aumentado. En la hipótesis de López Aliaga, sabrá defenderse, igual que Daniel Urresti. Al primero ya lo está defendiendo el Congreso. En este plan hasta el repugnante feminicida Tarache le podría ganar al Poder Judicial peruano.

Alejandro Toledo. ¿Qué busca demorando la extradición? ¿Evitarla de plano? ¿Ganar tiempo para que llegue una situación nacional que se lo permita? ¿Qué dicen Francis Fukuyama y Steven Levitsky, sus valedores académicos? La transacción podría ser una cárcel en California.

José Williams. El presidente del Congreso no es responsable de lo que sus pupilos dicen, pero sí de su propio silencio. El general no sabe qué es una voz discordante desde el comando. Entre todos los roedores a su cargo, le comieron el queso.