El ejercicio de ser mujer en la ciencia
“Hay esfuerzos por combatir estereotipos que encasillan el desarrollo profesional de las mujeres en ciertas disciplinas...”.

Por Melina Galdos (*)
Desde hace siete años, el 11 de febrero es usado como una oportunidad para celebrar y promover la participación de las niñas y las mujeres en la ciencia. Gracias al esfuerzo de entidades como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), hoy sabemos que solo un tercio de los investigadores a nivel mundial son mujeres y que esta brecha es similar cuando examinamos disciplinas como ingeniería, donde solo el 24% de graduados son mujeres.
Es innegable que el clima es más acogedor hoy para las jóvenes que quieren estudiar ciencias que en décadas anteriores. A nivel internacional, se vienen conduciendo esfuerzos para atraer mujeres a carreras relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas y por combatir estereotipos que encasillan el desarrollo profesional de las mujeres en ciertas disciplinas, pero aún falta mucho por recorrer.
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Atraer más mujeres a estas disciplinas sin construir estructuras que les garanticen carreras exitosas es un ejercicio estéril. Su promoción en la ciencia no debe medirse solo a través de su presencia en programas de pre y posgrado, y en una intervención exitosa, pero breve, en la creación de nuevo conocimiento. Este fomento necesita también de esquemas de inserción en una carrera de investigación a largo plazo sin perjuicio de decisiones personales como la maternidad u otras responsabilidades de cuidado, las que, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), recaen ocho veces más en mujeres que en hombres. Licencias de maternidad y paternidad que permitan una división más equitativa de las labores de cuidado y la creación de guarderías dentro de las universidades, como en el caso del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), pueden ser primeros pasos hacia la construcción de una complementariedad entre la atracción de nuevo talento y el pleno ejercicio de su potencial.
(*) Investigadora. Unidad de Investigación de Políticas de Ciencia, Universidad de Sussex.



