El país de Sudamérica donde tener un carro es más caro, pero la gasolina es más barata
Debido a altos impuestos y la dependencia de importaciones de petróleo, en 2024, el país con la gasolina más cara de América Latina tiene un precio de 1.926 dólares por litro.
En 2024, Argentina se ha convertido en el país más caro de Sudamérica para tener un automóvil, con costos que superan el 515,8% del salario anual promedio. A pesar de estos elevados gastos, Argentina destaca por tener algunos de los precios de gasolina más bajos de la región, lo que genera un contraste curioso en el panorama automovilístico. Este panorama coloca al país en una posición singular, donde solo Turquía enfrenta una mayor proporción de ingresos destinados a la tenencia de un automóvil, a nivel global.
Un informe de Scrap Car Comparison señala que los argentinos enfrentan serias dificultades para adquirir y mantener un vehículo debido a una serie de factores económicos, como altos impuestos y la dependencia de importaciones de petróleo.
La combinación de altos costos de posesión de vehículos y los bajos precios de la gasolina resalta las complejidades económicas que los ciudadanos deben enfrentar para poder costear un automóvil en el país.
En Argentina, para tener un auto, hay que invertir 3 millones de pesos para llegar a un 0km. Foto: iProfesional.
Costos de tener un automóvil en Argentina
Según el análisis de Scrap Car Comparison, el costo total de tener un automóvil en Argentina es más de cinco veces superior al ingreso anual promedio de un argentino. Esto incluye no solo la compra del vehículo, sino también los gastos operativos, que abarcan mantenimiento, seguros y otros costos asociados. Este panorama económico ha convertido la adquisición de un automóvil en un desafío similar al de comprar una propiedad.
En Argentina, un país donde los impuestos abundan, los autos deben pagar los valores más altos del mundo. Foto: Auto Test.
Comparativa de costos con otros países
El estudio también revela que Argentina no está sola en esta problemática. Otros países sudamericanos como Colombia, Uruguay y Brasil también enfrentan altos costos para tener un carro. A continuación, se presentan algunos datos comparativos:
- Turquía: 652,3% del salario anual por persona.
- Argentina: 515,8% del salario anual por persona.
- Colombia: 508,9% del salario anual por persona.
- Uruguay: 443,7% del salario anual por persona.
- Brasil: 441,9% del salario anual por persona.
Gasolina en Argentina: un costo muy accesible
A pesar de ser el país más caro para tener un automóvil, Argentina se beneficia de uno de los precios más bajos de gasolina en América Latina, con un costo de aproximadamente US$0,818 por litro. Este precio se sitúa por encima de Paraguay y es considerablemente más bajo que el promedio mundial, que ronda los US$1,30 por litro.
Este fenómeno se explica por una regla tácita que indica que "los países más ricos tienen precios más altos", mientras que aquellos que son más pobres o que producen y exportan petróleo tienden a tener precios más bajos. En este contexto, Argentina se encuentra en una posición favorable en cuanto al costo de la gasolina, a pesar de los altos gastos asociados a la tenencia de un vehículo.
El país con la gasolina más cara
En contraste, Uruguay se posiciona como el país con la gasolina más cara de América Latina, alcanzando un precio de 1,926 dólares por litro. Este alto costo se debe a los impuestos aplicados a la gasolina, así como a los gastos relacionados con las importaciones de petróleo y la refinación.
La diferencia de precios entre Uruguay y otros países de la región es notable, superando en más de 50 veces el costo de la gasolina en Venezuela, que es uno de los países con los precios más bajos del mundo.
En Uruguay el Gobierno decidió bajar el precio de los combustibles desde el pasado 1.° de octubre. Foto: Uruguay Presidencia.
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El panorama automovilístico en Sudamérica
El análisis de los costos asociados a la tenencia de un automóvil en Sudamérica muestra una situación económica compleja. Argentina se destaca como el país más caro para ser propietario de un vehículo, a pesar de contar con precios de gasolina relativamente bajos, lo que crea una disparidad interesante en los costos.
En contraste, Uruguay enfrenta altos costos de combustible, lo que incrementa la carga económica para los conductores. Esta diferencia en las políticas de precios de combustibles y los costos de mantenimiento de los vehículos subraya la necesidad de implementar políticas públicas que hagan más accesible la movilidad en la región.
