Desfile patrio con matices
Día gris. Aunque el cielo de Lima no fue tan oscuro como en la víspera, igual hubo sombras en el Cuartel General del Ejército, donde fue la Parada Militar. Exhibiciones sin aplausos y reclamos de suplantación opacaron lo que antes era una fiesta popular. Y no fue solo por el covid.
Listos. Los diferentes comandos especializados extrañaron la atención que recibían, por parte de niños y adultos, en la extensa av. Brasil. Esta vez se lucieron solo para las cámaras de televisión. El otro año será. Foto: Marco Cotrina / La República
Controversia. Las protestas del grupo de comandos Chavín de Huántar en las afueras del Pentagonito se hicieron sentir más al enterarse de que un grupo de soldados desfiló con una denominación similar. Foto: Marco Cotrina / La República
Un clásico. Los soldados que marcharon con trajes e implementos de camuflaje fueron de los que más llamaron la atención en el desfile patrio. Foto: Marco Cotrina / La República
Disturbios. Convocados por opositores al presidente Pedro Castillo para reclamar a los organizadores de la Parada Militar, un grupo de ciudadanos intentó opacar la actividad oficial aprovechando la protesta por haber dejado al margen a los comandos Chavín de Huántar y al GEIN. Foto: Antonio Melgarejo / La República
No solo armamento. Una grata sorpresa resultó que las Fuerzas Armadas llevaran a sus agrupaciones de danzas peruanas. Con sus bailarines, demostraron la sensibilidad y el compromiso patrio necesario en estos días. Foto: Gerardo Marín / La República