Alesia Lund: “El feminismo te hace cuestionarte desde lo que escuchas, comes y te pones”
La diseñadora gráfica comenzó con álbumes para redes sociales y este verano ya va a terminar un libro. Ella también ejerce la docencia en la Universidad San Ignacio de Loyola.
A través de las viñetas de ‘Emma y yo’, Alesia Lund presenta temas sobre educación sexual en un lenguaje sencillo para niños.
¿Cuándo empezaste el proyecto de ‘Emma y yo’?
Hace tres años, cuando estábamos en el grupo de ‘Ni una menos’. Compartí una frase que decía “Vivas nos queremos”. Se comenzó a difundir un montón y se me prendió el foquito. Era la primera vez que veía que desde el diseño gráfico podía contribuir a lo que quería. En abril del 2019 inicié ‘Emma y yo,’ dirigido especialmente a crear material de educación sexual integral.
¿Te inspiras en tu hija Emma para hacer tus ilustraciones o son mensajes para ella?
Ambas. Yo ya había comenzado a dibujar el personaje, que es mi hija, desde antes. Y cuando vi que se compartía en redes decidí hacer este proyecto porque soy mamá, porque sé de la necesidad de hablar de la sexualidad con los niños. Además, había buscado algo didáctico y no había encontrado un material de soporte. Ahí me di cuenta que la necesidad no era solo personal. Y mi proyecto tampoco pretende 'marketear’ el feminismo. Está dirigido a gente que ya sabe lo importante que es esto. Por eso es que hablo del abuso infantil, de la orientación sexual. Ahora he introducido a mi hijo Liam hablando, por ejemplo, de temas de género.
¿Él sería un aliado o feminista?
Unas dicen que los hombres no pueden ser feministas, sino aliados. Que se llame como quiera, la idea es que no sea machista. Lo que quiero que entienda es que en él está la responsabilidad, así como mi hija, de aportar a la igualdad. En general, lo que quiero inculcarle a mis hijos es que busquen qué cosa les indigna más de la sociedad y que luchen por cambiar eso.
¿Hay algún tema que haya sido difícil abordar en tus ilustraciones?
Una cosa que no me imaginé, porque vinieron hombres a atacar mi página. El tema de la pornografía. Lo traté desde el punto de vista feminista, como parte de la explotación de la mujer. ¿Qué hay detrás de eso? ¿Dónde quedan las que no tienen opción, las que son maltratadas?
¿Se ‘romantiza’ la maternidad?
Sí, te venden el lado bonito de la maternidad. A mí lo que más me chocó fue la pérdida de la libertad. No puedo salir a la esquina sin tener que pensar antes con quién los dejo, si me los llevo. Eso fue un shock, un cachetadón de que mi vida ya cambió. Se recupera la tranquilidad pero en cinco años, ja, ja. Esa parte no te la cuentan.
¿Cómo es ser mamá feminista?
El feminismo te hace cuestionarte todo. Desde la música que escuchas, lo que comes y lo que te pones, hasta la manera en la que crías. La maternidad está envuelta en una culpabilidad. Como si nunca vas a hacerlo lo suficientemente bien. Como que es tu culpa si se enferma, si deja de hablar, si habla demasiado rápido. Es doble chamba. Es complicado y cansa, pero es bonito. Mientras más mamás feministas haya, más personas feministas van a haber.