¿Cuánto cuesta? Alrededor de US$ 80 mil. Dinero que puede ser presupuestado por los municipios en proyectos similares.,Hace pocos años, el máximo orgullo de los peruanos, nuestra Maravilla del Mundo Moderno, Machupicchu, estaba en lista de ser declarada patrimonio en riesgo por la UNESCO por culpa de la enorme acumulación de basura producida por la población y los turistas. Pero este riesgo fue revertido y Machupicchu Pueblo se convirtió en una ciudad modelo porque cerca del 100% de la basura orgánica e inorgánica que produce recibe un adecuado tratamiento. Hace tres años, las empresas AJE, del Grupo Añaños, junto con la cadena de hoteles Inkaterra, de José Koechlin, se remangaron las camisas y en convenio con el Municipio de Machupicchu Pueblo se pusieron a trabajar para dotarlo de sostenibilidad ambiental. El apoyo consistió en la donación de una planta compactadora de plástico que procesa seis toneladas diarias de PET, una planta de tratamiento de aceite residual de los hoteles, viviendas y restaurantes para transformarla en glicerina (usado en limpieza de pisos y lavado de ropa) y biodiésel (usado en los motores). Hace un par de semanas inauguraron una planta pirolizadora que procesa ocho toneladas de basura orgánica y la convierte en biocarbón, poderoso fertilizante natural que los campesinos usarán en faenas agrícolas y que servirá para sembrar un millón de árboles en el Santuario de Machupicchu, un proyecto dirigido por Sernamp. ¿Cuánto cuesta? Alrededor de US$ 80 mil. Dinero que puede ser presupuestado por los municipios en proyectos similares. ¡Machupicchu es un ejemplo a seguir!