Empezar de cero. Su caso conmovió al país cuando pidió, a través de una radio, que rescaten a su familia que estaba aislada. Se quedó sin casa, pero hoy tiene un lugar para vivir.,Segundo Terrones lo perdió todo en los desbordes, menos la fe,La emergencia aún no ha acabado para Segundo Ignacio Terrones Santa Cruz, campesino que perdió su vivienda durante la inundación que sufrió el centro poblado Cahuide, en Jayanca, Lambayeque. Sabe que debe levantarse y recuperar lo perdido, pues tiene una familia numerosa (seis hijos). Segundo cuenta que los embates de El Niño costero han provocado que su cosecha se pierda por completo. PUEDES VER: Decenas de pobladores aislados por huaicos claman por ayuda en Chimbote "A las tres de la madrugada me agarró el agua, se llevó todas mis cosas, mis animales, mi sembrío. Al notar que la ayuda no llegaba, me presté plata y viajé a Lima para pedir en una radio que evacúen a mis hijos, todos se encontraban atrapados, estaba desesperado", recuerda Segundo. El 14 de marzo, cuando las inundaciones se encontraba en su nivel más alto, un helicóptero del Ejército llegó a Jayanca y rescató a su esposa Graciela Izquierdo Requepo y sus hijos de 16, 12, 9, 5, 4 y un año de edad, quienes debieron subir a la nave tomándose de las manos. "Mis pobres hijos se estaban ahogando, el agua les llegaba hasta los hombros. Y tenía miedo de las enfermedades que iban a tener si se quedaban en la zona del desborde (...). Quiero recuperarme, lo he perdido todo, me gustaría contar con un financiamiento para poder trabajar. Yo siembro yuca, cebolla, tomate, pepinillo, melón", dijo el damnificado. Como se recuerda, a mediados de marzo, un grupo de 40 personas quedaron aisladas tras el desborde de los ríos Motupe y Zurita en el sector Pampa de Lino, en el distrito de Jayanca. Diez niños y cinco adultos permanecían en un islote y en los techos de las casas, amenazados por el agua. Ha pasado más de un mes de ese triste día y algunas cosas buenas le han ocurrido a Segundo. La empresa Eternit, por ejemplo, le entregó una vivienda modular equipada, que consta de tres ambientes, para que tengan un reinicio. "Hemos diseñado, a raíz de la emergencia, una casa modular de 40 metros cuadrados, de fibrocemento, que resiste la humedad, los hongos, los golpes y tiene un confort que permite vivir fresco a pesar del calor que hace en algunas zonas del país. Nuestra idea es ayudar a los damnificados dándoles una solución económica para que tengan una mejor vivienda", señaló Manzur Fegale, gerente general de la empresa Eternit. Segundo Terrones, con la asesoría de un técnico de la empresa y la ayuda de sus hijos mayores, logró armar su casa y reconstruir la ilusión. Más ayuda Atención médica. Los pobladores damnificados del sector La Calera, en el distrito chiclayano de Reque, se beneficiaron de una campaña médica gratuita organizada por la comuna distrital con apoyo de la Universidad de Chiclayo. También recibieron donativos.