Imperaba la informalidad. Almacenes del edificio Nicolini no contaban con salidas de emergencia. Predio era una trampa mortal donde la mercadería bloqueaba escaleras y pasadizos.,Pasadizos, escaleras y ventanas bloqueadas por mercadería. Escasez de señalización, de extintores, salidas y luces de emergencia. Así funcionaban los cinco pisos superiores del incendiado edificio Nicolini, donde además de almacenes comerciales, operaban decenas de talleres informales en los que laboraban personas encerradas con llave. “Encontramos varias salidas bloqueadas, sobre todo del segundo piso hacia arriba, que es donde se inició el fuego. La mayoría de locales eran almacenes con puertas corredizas, que tuvimos que cortar con motosierras para liberar calor y evitar explosiones”, señala Christopher Reyes, un joven bombero de la Compañía Roma 2. PUEDES VER Incendio en Las Malvinas: Indecopi niega responsabilidades en origen de siniestro Cuando Reyes y sus compañeros llegaron al predio de la cuadra 4 de Guillermo Dansey, en Cercado de Lima, varias personas todavía permanecían atrapadas. “Fuimos la primera compañía en llegar y felizmente rescatamos a varias personas, pero a otras que estaban encerradas no. Solo podíamos oír sus gritos”, recuerda con frustración. 43 empresas formales Entre esos pedidos de auxilio, habrían estado las voces de Luis Huamán Villalobos (19) y Jovi Herrera Alania (21), trabajadores de uno de los talleres informales del sexto piso del edificio, construidos hace menos de un año con planchas de metal y que gracias al fuego acabaron convertidos en hornos crematorios. Pese a las condiciones infrahumanas en que habrían laborado ambos jóvenes, el ministro de Trabajo, Alfonso Grados, informó que en el lugar funcionaban 43 empresas formales. No obstante, apuntó que los desaparecidos no figuran en las planillas electrónicas de dichas empresas. “Más del 70% de las denuncias que recibimos en el Ministerio de Trabajo son hechas por los trabajadores, de esta galería no hemos recibido ninguna, por ello no hubo inspecciones previas”, declaró Grados, quien añadió que su sector tiene reportados a tres trabajadores desaparecidos en el incendio. Nunca lo clausuraron Por otro lado, Marco Huamán, presidente de la Confederación Nacional de Gremios y Emprendedores del Perú (Congep Perú), denunció a la Municipalidad de Lima por desinformar a la población sobre una supuesta clausura del predio el pasado 9 de junio. Para Huamán, esta solo sería una maniobra de la comuna para librarse de responsabilidades. “Los responsables son las gerencias de Fiscalización, a cargo de Cristian Rosenthal, y de Defensa Civil, a cargo de Mario Casaretto. Ambas se lavan las manos”. “La clausura del local nunca se ejecutó como dicen, ni siquiera se notificó debidamente a los dirigentes. Los fiscalizadores trabajan de manera ineficiente e irregular, dejando las notificaciones bajo puerta”, acusó. En entrevista con La República, Huamán presentó incluso videos donde se aprecia la manera en que operarían los fiscalizadores municipales. “No es que no haya responsabilidad de los comerciantes, pero mayor es la de la municipalidad limeña por no hacer cumplir las normas y la supuesta clausura”, expresó.