Director y gerente general de la empresa encuestadora GFK. Analista político con 25 años en la investigación de mercados. Doctor en Psicología Social por la Universidad Complutense de Madrid. Expresidente de APOYO Comunicación Corporativa. , En el local de GfK, los jóvenes encargados de recoger datos y tomar muestras entran y salen como si se tratara de un banco. En el segundo piso, Hernán Chaparro mira en su computadora las cifras, las cruza, busca explicaciones más allá de lo evidente. Cuando se publique esta conversación quedarán apenas tres semanas de campaña. ¿Podemos esperar grandes movimientos en la intención de voto o es poco lo que puede pasar? Yo lo que percibo es que, efectivamente, las encuestas vienen recogiendo un empate técnico, con movimientos para aquí y para allá... Pero no movimientos de cubo de rubik... No, no, no, no hay un movimiento fuerte, digamos. Ahora, ya no tanto por las encuestas, sino por observación de la campaña misma, uno encuentra un equipo más alineado internamente, como es el equipo de campaña de Keiko Fujimori, y un equipo con más dificultades de trabajo conjunto y de acciones efectivas, como es el de PPK. Por otro lado, uno ve que el voto de Keiko es un voto más convencido, un voto que jala desde la primera vuelta, entonces no es que tenga un público muy diferente entre la primera y la segunda vuelta. El gran salto lo ha dado entre el 2011 y el 2016, porque ahora tiene 2 millones y medio más de votantes. Pero también tiene un mayor antivoto. Claro, ha crecido su antivoto, creo que básicamente disparado por el tema de Factor K –por el que el Jurado no la saca de la contienda–, más la salida de Guzmán, entonces se genera toda una suerte de indignación, donde ya no solo era el Apra al que se adjudicaba los manejos en el Jurado Nacional de Elecciones, sino también era el fujimorismo; luego esto se mantiene, pero aparentemente está comenzando a bajar nuevamente el antivoto. A lo que iba es que el público de Keiko no ha cambiado tanto versus el público de PPK que, además de ser variopinto, tiene que ver con el antifujimorismo y con un sentimiento anticentralista. Es un voto más del sur, en todo caso. El voto de PPK es más frágil. Más frágil por lo que te he comentado, porque tiene un equipo de campaña que tiene una serie de dificultades y porque el voto es prestado. No es un voto fidelizado, como el de Keiko Fujimori. Así es, sin embargo sigue teniendo buenos resultados. ¿Por qué te mencionaba esto de la campaña? Porque recién ahora, con este asunto de que Keiko Fujimori estuvo poniendo dificultades para el debate, se abre un frente de posible discusión y planteamientos de cosas por parte de PPK, pero antes de eso... Mira, en estos días, y no solo Keiko Fujimori sino otros voceros del fujimorismo atacan a PPK con cosas como “es de las clases altas” o "es extranjero" o "el candidato de los empresarios" y frente a eso, qué hay dentro de PPK: no hay un equipo de campaña que cubra ese flanco. ¿No hay respuestas adecuadas o voceros adecuados? Menos posiciones que voceros. Aparecieron unos, luego otros, finalmente se han peleado. Entonces, no es que no lo hayan hecho, pero hay un poco menos de consistencia ahí. Diario La República ¿Eso no tiene que ver con el tiempo de vida de su partido? El fujimorismo existe desde el 90. Sí, indudablemente, muchas cosas que está haciendo ahora el fujimorismo son lecciones aprendidas luego de la campaña del 2011. Pero resulta que PPK estuvo también el 2011... Pero en una alianza rara, no en un partido propio. Sí, claro, el sancochado famoso. Sí, hay ahí un tema de tiempos diferentes. Ahora, yo te decía que esto del debate es interesante porque se habla de que PPK cometió un error al irse de viaje mientras Keiko se quedó haciendo campaña. Y claro, puede ser un error, y la encuesta lo revela: la gente te dice “oye, a Keiko se le ve con más ganas, 69%; versus PPK , 59%, que no es malo, pero son 10 puntos de diferencia. Pero puede ser que te vayas de viaje y vuelves recargado... Otros analistas dicen que campaña que no hiciste es campaña que no recuperas. Que son días perdidos. Claro, es cierto, y puede que hayan sido días perdidos, pero... desde ayer, anteayer (lunes y martes), con la negativa de Keiko Fujimori al debate se abre un flanco porque uno de los flancos débiles en el fujimorismo es más que el pasado, creo yo, el futuro, la incertidumbre de si se va a cumplir esta promesa que el fujimorismo ha venido planteando. ¿El futuro es un flanco más débil que el pasado? Así es... yo creo que sí, porque del pasado ya se ha hablado mucho y la incidencia que tiene todo eso, comparativamente hablando, ya es menor. Creo que honestamente la ciudadanía se puede preguntar si Keiko realmente puede ser un fujimorismo renovado, pero la duda puede surgir, por ejemplo, por el hecho de que ahora tiene mayoría en el Parlamento y entonces piensan “si también llega al Ejecutivo, qué va a ocurrir”; súmale la discusión entre Kenji y ella, que ya zanjó, pero ahora resulta que pone objeciones para debatir. La gente puede preguntarse, si pone objeciones para debatir, qué ejemplo es ese para su bancada, qué va a pasar cuando esté en el gobierno y haya instituciones que le puedan poner objeciones, va a debatir con ellas o la respuesta va a hacer “no, no, yo hablo con la ciudadanía, no necesariamente con las instituciones”. Eso es peligroso. Claro, porque lo del fujimorismo renovado es solo una frase que se ha desdibujado con hechos post primera vuelta. Dio su mensaje en Harvard, donde se presentó muy favorable al tema de los derechos humanos, y ahora firma este acuerdo con evangélicos homofóbicos. Así es y yo agregaría que un momento de quiebre importante es cuando finalmente el Jurado mantiene a Keiko Fujimori en carrera, porque ahí esta ilusión del fujimorismo renovado se comienza a poner en duda y de ahí van surgiendo una serie de cosas en las que se generan una serie de contradicciones. Pero finalmente hay una propuesta y al fujimorismo le convendrá tratar de dar los mensajes de que esa propuesta se va a cumplir, pero si comienzan a poner trabas para debatir, eso no contribuye al cumplimiento de ese ofrecimiento. Este sector llamado "fujimorismo light", el no fidelizado, podría migrar ante estos nuevos mensajes, ¿entonces? Así es, hay un 15% a luchar (que es la suma de los que dicen que “probablemente” voten por uno o por otro). Yo creo que en general todos los peruanos tienen sentimientos encontrados respecto de cómo logramos gobernabilidad, porque –además– eso hace dudar sobre esta promesa de gobernabilidad que el fujimorismo ha planteado en algún momento, donde parte del tema es “poner orden”. Si parte de una propuesta de gobernabilidad pasa por no debatir, eso más bien atenta contra la gobernabilidad, porque va a traer más conflicto. Keiko ha aceptado finalmente debatir con PPK, pero luego de negarse varias veces. ¿Quién gana con eso? Vamos a ver cómo van las cosas en unas semanas, pero yo creo que esta pequeña escaramuza, este infighting que ha habido por el debate entre Keiko y PPK, marca un cambio en la dinámica de la campaña. Hasta antes de esto había un PPK al que la gente le decía “no estás conectado”, pero acá se le ha visto peleador, acá se le ha visto diciendo: “Yo voy y debato contigo en la punta del cerro”, se le ha visto con ganas. Sería la primera vez que demuestra que quiere ser Presidente. Comparativamente hablando, sí. Esta es la primera vez en la que PPK dice “Yo, donde tú quieras”. O sea, es la primera vez que no solo muestra ganas de ser Presidente, sino que hace una crítica más directa, porque en anteriores casos se ha estado “defendiendo de”, pero ha evitado criticar a su oponente, cosa que, para cualquiera de los dos lados, es válido. ¿Como debemos interpretar esa falta de vehemencia inicial de Kuczynski? Puede que haya un componente de medir el nivel de confrontación sabiendo que, de ser gobierno, necesitaría también el apoyo del fujimorismo y que no se quiere llevar el tema a extremos. Lo otro que creo es que también tiene que ver con estilos. Normalmente el estilo de PPK ha sido de proponer cosas, él siempre ha puesto mucho énfasis en las ideas que propone pero si eso en la primera vuelta no era suficiente, menos lo es en una segunda vuelta en la que el "cara a cara" es mucho más intenso, donde la necesidad de diferenciarte es mucho mayor, y donde hay mucha gente que tiene a dos propuestas, pero en la primera vuelta no votó por ninguno de los dos. Entonces, el peso del mal menor está ahí presente y, por lo tanto, no solo la parte propositiva sino la parte de crítica al oponente es fundamental. Sería terrible que tuvieran razón quienes pensaban que PPK no quería ser Presidente y aspiraba a ser el primer ministro de Keiko, como el 2011. Sí, pero es obvio que eso es imposible. Creo que él ha sido muy honesto al decir “Yo quiero ayudar al país” y la verdad, se la ha jugado. No, yo creo que el esfuerzo de hacer un partido, trajinar toda la campaña, son evidencias de que hay una voluntad. Lo que pasa es que tenemos un tipo de dinámica que exige a cada uno de los competidores estar muy metidos en el partido y Keiko, la verdad, es que está metida en el partido hace como cuatro años. ¿Qué elementos marcarán las diferencias entre las propuestas, ya que se dice que ambas significan el continuismo económico? Uno es el sentimiento antifujimorista. Lo otro, y así es como hay que entender el voto del sur, es que a quien ostentó el poder lo asocian con la injusticia, con el abuso y cosas por el estilo. Y PPK no ha sido gobierno. Así es, entonces está menos asociado al poder y a su ejercicio, y para un sector de la población eso tiene un peso. Por otro lado, si el fujimorismo ya estuvo en el poder, ya tuvo su oportunidad, no cumplió, que es un poco el discurso sobre todo del sur. Y un tercer elemento que hemos visto es que los peruanos tienen una suerte de división interna respecto del tema de autoridad. En algunas personas pesa más la desesperación ante temas como la inseguridad o el narcotráfico y por eso piden mano dura, y en otras, la convicción democrática. ¿Serán los debates importantes para definir quién será el próximo presidente? La historia no se repite de manera mecánica, pero hasta ahora lo que uno ve es que tras los debates presidenciales no han habido muchos cambios. Pregunta final: ¿Por qué Keiko Fujimori, siendo la candidata "de los que menos tienen" según las encuestas, no llega a captar bolsón de votos en el sur? Porque hay un sector de la población que dice "tú ya fuiste gobierno". Y me imagino que hay cosas que todavía siguen pesando, como el tema de las esterilizaciones y otras cosas que ha hecho el fujimorismo en aquellos años. Finalmente, Keiko Fujimori, le guste o no, ya ha sido gobierno.